Los 11 elegidos para ganar a la Roma

Toni Frieros

Toni Frieros

El gran sueño del barcelonismo no es otro que volver a levantar la Champions League, el torneo fetiche por excelencia. El que más feliz e ilusión hace a la masa social azulgrana y el que permite tener un mayor reconocimiento y visibilidad mundial. Un objetivo que lleva implícito, además, desbancar al eterno rival, el Real Madrid, el único equipo que ha conseguido conquistarla dos años consecutivos (tres en cuatro temporadas) desde que la competición dejó de llamarse Copa de Europa y pasó a disputarse por fases de grupos.

Objetivo, Kiev

Llegados a la ronda de cuartos de final, y después de haber superado al Chelsea de forma holgada en el partido de vuelta (3-0), ya queda menos para alcanzar esa meta. Cuatro partidos para estar en la final del 26 de mayo en el Estadio Olímpico de la capital de Ucrania, Kiev.

Todo un desafío que llega en un buen momento para el conjunto de Ernesto Valverde después de haber salvado por la campana el compromiso liguero frente al Sevilla, lo que le permite al Barça seguir teniendo un gran colchón de nueve puntos sobre el segundo, el Atlético de Madrid. Es decir, el Barça puede y debe concentrar ahora todos sus esfuerzos en la Champions League. La buena noticia es que Sergio Busquests ya está recuperado de su lesión en el pie y con él en el terreno de juego, como es sabido, el Barça es otro. La mala, sin embargo, aún por asumida, no evita un sabor agridulce: Coutinho no puede jugar.

Una normativa de la UEFA que el FC Barcelona, a través de su presidente, Josep María Bartomeu, quiere cambiar de cara a la próxima temporada con el fin de que cualquier futbolista fichado en el mercado de invierno pueda ser alineado con su nuevo equipo aunque haya disputado la misma competición con otro club. Es muy probable que mañana miércoles el Barça se mida ante la Roma con el mismo once que derrotó al Chelsea. Es, de alguna manera, la mejor alineación que puede presentar hoy en día Valverde. Estaría, por lo tanto, Dembélé, que se estrenó como goleador azulgrana precisamente ante el Chelsea, uno de los pocos partidos donde ha estado a la altura de lo que esperamos de él.

Portería a cero

A la espera de lo que Leo Messi nos quiera regalar, el objetivo del Barça no es otro que dejar la eliminatoria más o menos encarrilada. Es decir, evitar ir al Olímpico de Roma a jugarse la vida. Los ’gialorossos’ llevan mucho tiempo sin conquistar un título importante (scudetto de la temporada 2000-2001), es verdad, pero en los últimos años siempre han estado en la Champions merced a sus buenas clasificaciones en la Seria A, donde son los actuales subcampeones. La Roma saldrá al Camp Nou con la mentalidad de que se trata de la primera parte de un partido que tiene un segundo acto en Italia. Por lo tanto, no arriesgará, hará un partido lo más serio posible defensivamente hablando y esperará su momento para hacer daño: una falta, un saque de esquina, un contragolpe...

El Barça, por su parte, ha de asumir más riesgos, querrá marcar el mayor número de goles posibles, pero siempre con el objetivo de no encajar ninguno. En Europa eso es básico. Seguro que veremos la mejor versión del Barça. La Champions está a cinco estaciones. Mañana, la primera.