Los discretos y preocupantes registros de Griezmann

Las claves del 'caso Griezmann'

 El francés no se muestra integrado en el juego del equipo y el Barça debe intentar recuperarlo para la causa / ZML

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Uno de los debates más encendidos en el entorno del FC Barcelona gira alrededor de Antoine Griezmann. El delantero francés no está cumpliendo con las expectativas que generó su millonario fichaje y empieza a estar cuestionado. De hecho, ha sido suplente en los dos últimos partidos (Celta y Atlético de Madrid) y cada vez con menos minutos: nueve más el añadido en Vigo y solo el agregado en el Camp Nou contra el equipo rojiblanco.

Los números del galo no están a la altura de lo que se esperaba de él y, después del 43 partidos oficiales, solo contabiliza 14 goles y 4 asistencias. Promedia 0,32 goles por encuentro, una cifra insuficiente después de una inversión de 120 millones de euros. Pero más preocupante aún es que la dinámica de Griezmann, que ha ido de más a menos.

Arranque difícil

No lo tuvo nada fácil el nuevo delantero del FC Barcelona aunque firmara un doblete (contra el Betis) en su segundo partido oficial. Su intermitencia en los goles y, sobre todo en el juego, ya se puso de manifiesto desde el inicio. Fue como que no se le encontró la ubicación idónea para competir al lado de Messi Suárez. Ni como extremo por banda izquierda ni  como delantero centro.

Con Ernesto Valverde en el banquillo convirtió 9 goles en 25 partidos, a un promedio de 0,36 tantos por duelo y, con Quique Setién, ha marcado 5 en 18, descendiendo su media a 0,27 goles por partido. Griezmann, por otra parte, no ha visto puerta en la Liga desde el partido contra el Getafe (2-1), disputado en el Camp Nou el 15 de febrero. Ya encadena nueve a cero y, de esos nueve, solo completó uno, el jugado contra el Leganés el 16 de junio, ya después del parón provocado por la crisis sanitaria del Covid-19.

¿Señalado?

El jugador quedó señalado en el último encuentro ante su ex equipo, el Atlético de Madrid, en el que fue el gran sacrificado con el cambio del dibujo táctico. El Barça puso en la pizarra un 4-4-2 y el técnico, cuestionado por su ausencia, aseguró que después de las dificultades contra el Sevilla, Athletic y Celta, tenían que hacer cosas diferentes. Pensaron que con Suárez en el eje del ataque y Messi Riqui Puig más adelantados ya sería suficiente.

De todas formas, ni con el empate, en el minuto 62, Griezmann se vio como solución. Antes saltaron al terreno de juego Sergi Roberto, para oxigenar la zona ancha, y Ansu Fati, para dar profundidad por la banda izquierda. El francés tuvo opción en los últimos cinco minutos, los del tiempo añadido, pues saltó al campo en el minuto 90.

Griezmann, saliendo como titular, ha jugado por la izquierda (26 partidos), por el centro (9) y por la derecha (2) cuando el equipo ha apostado por un 4-4-2. Desde el reinicio de LaLiga ha jugado 234 minutos de 540 posibles. Preocupante.