Los cuatro motivos del bloqueo de Neymar

El brasileño, con el estatus de estrella mundial, vive su primera crisis de juego en el Barcelona. En una temporada sobrecargada de compromisos, Ney ha llegado en la recta final al límite, saturado, física y mentalmente. El delantero, consciente del diagnóstico, no va a cambiar su forma de jugar: le pueden criticar pero seguirá apostando en su técnica para dinamitar las defensas contrarias.

1 La fatiga psicológica del crack brasileño

Ney juega a cara descubierta. Su juego se basa en el desequilibrio que genera en el uno contra uno, lo que le exige exponerse en cada lance. El delantero blaugrana atraviesa una crisis de creatividad que podría achacarse al cansancio psicológico acumulado. Jugar siempre al límite, contra rivales que abusan de la intimidación y el juego subterráneo, al final acaba pasando factura. Con Ney no hay jugadas de transición, todos esperan que marque las diferencias. La falta de frescura colectiva que merma el equipo en este mes de abril es mucho más acusada en el caso de un futbolista creativo y artístico como Ney. La única opción para salir del bache es la persistencia. Físicamente continuará complementando su preparación su staff personal, y en el campo no va arrojar la toalla ante las cuatro finales que aún ha de jugar el Barça: las últimas tres jornadas de Liga y la Copa del Rey, ante el Sevilla.

2 COMPROMETIDO: DESCANSO SIN COPA AMÉRICA

Los JJOO Londres 2012, la Copa Confederaciones 2013 el Mundial 2014, la Copa América 2015… Ney lleva mucha tralla acumulada entre los compromisos de su club y la Seleçao, donde tiene la presión añadida de ser la estrella solitaria. Consciente de su desgaste, el brasileño cambió de opinión, siguió las recomendaciones del club y declinó estar en la Copa América del Centenario, en junio en Estados Unidos, por mucho que este haya disgustado a la CBF y a la ‘torcida’. Ha priorizado los intereses del Barça, para tener por primera vez en su carrera casi dos meses de vacaciones. Necesita desconectar. Después hará la pretemporada en su país y se centrará en los Juegos de Río de Janeiro, en agosto.

3 NO LE GUSTAN las filtraciones de su vida privada

Ney no ha cambiado en nada su estilo de vida, es el mismo que lleva desde que llegó al Barcelona, ¿por qué no se dijo nada cuando se ganó el triplete y ahora salen estas noticias?”. La pregunta es de uno de los más estrechos colaboradores del astro. El entorno del brasileño anda muy mosqueado por las informaciones sobre su vida particular, que se han publicado en Barcelona. Consideran que detrás hay alguien del propio club que quiere intoxicar y crear un determinado estado de opinión con relación al delantero. ¿El motivo? Que cada uno saque sus propias respuestas… 

4 Un sistema sin reposo que penaliza al equipo

No hay pausa en el Barça de Luis Enrique. Todas las líneas juegan expuestas, lo que tensiona al futbolista, requiere su máxima atención y un desgaste físico continuado. Es un todo o nada en que si alguien no está al 100%, el conjunto chirría. La inteligencia táctica de Guardiola permitía descansar con el balón. Ahora, la apuesta por el vértigo y por romper conscientemente los partidos para matar al contragolpe lleva los jugadores al exhausto. La falta de rotaciones arriba ha dejado al equipo sin chispa. Los tres del tridente lo juegan todo y llegan agotados al final. Neymar, que no juega minutos entre los centrales o que no puede refugiarse yendo al centro, sufre especialmente, aún más cuando Jordi Alba, lejos de su mejor momento, no le arrastra los rivales.