FC BARCELONA

Los Costa, la familia que unió a Messi y Neymar

La familia Costa ha tenido un papel decisivo en la actual buena sintonía que exhiben las dos estrellas del Barcelona sobre el césped

Pepe Costa ejerce de portavoz oficioso de Messi

Pepe Costa ejerce de portavoz oficioso de Messi / sport

Joaquim Piera

La química futbolística sobre el césped, las asistencias, la buena sintonía en el vestuario con puntos incluso de complicidad… esta está siendo la temporada de la eclosión de la ‘dupla’ Leo-Ney. Entre los dos ‘gallos’, los números uno de Argentina y Brasil, respectivamente, hay un punto de conexión: el trabajo realizado de forma constante y discreta de dos integrantes de una misma familia, los Costa. Pepe, en el Barça desde 2003, y su hijo, conocido cariñosamente como Alvarito. Cada uno por separado, realizando sus respectivas tareas profesionales, son ahora mismo integrantes del núcleo más íntimo y reducido de los dos cracks. A ojos de los dos astros, son imprescindibles, amigos de verdad: Pepe para Leo y Álvaro para Ney.

Pepe Costa se ha convertido en el ‘hombre Messi’. Entró en el Barça en julio de 2003 de la mano de Sandro Rosell. Había sido su fiel escudero, en el trabajo de campo, en la etapa del expresidente blaugrana en Nike, cuando fue destinado a Brasil. Costa empezó en el Barça, como integrante de la extinta Oficina de Atención al Jugador, que el club creó a imagen y semejanza de la estructura que existe en los clubs de NBA para ayudar en asuntos extra deportivos a los futbolistas. Ser sus ‘niñeras’. Pepe ha sido uno de los pocos profesionales del área deportiva que ha sobrevivido al cambio de gestión Laporta-Rosell-Bartomeu. Siempre estuvo en el vestuario. Asesoró a Txiki Begiristain en el mercado brasileño, Pep Guardiola lo vio con buenos ojos y, con el tiempo, se ganó la confianza de Leo, lo cual, dígase de paso, es algo que poquísimos han conseguido por la personalidad introvertida del 10 argentino. Uno que los pocos que lo logró fue el fisioterapeuta Juanjo Brau, su sombra allí donde fuera con el Barça o con la albiceleste.

Messi cortó relaciones con Brau, como es bien sabido. Y su espacio de confianza fue ocupado de forma natural por Pepe Costa. Ahora mismo, es el portavoz oficioso del argentino, su ‘intérprete’ ante el mundo exterior, no sólo en todas sus instancias con el club sino en cualquier aspecto de su vida. Desde que el padre del crack, Jorge Messi, ha fijado su residencia, de nuevo, en Rosario, la importancia y el nivel de confianza de Leo con Pepe han aumentado hasta el punto de que muchas veces, el propio jugador ya comenta sus inquietudes personales y profesionales directamente con su confidente, sin necesidad de pasar por la vía familiar, ya sea su padre o sus hermanos Rodrigo y Matias. Por eso, el argentino se tomó como una afrenta personal cuando, a principios de temporada, el Barça quiso destituir de todas sus funciones a Pepe Costa, en una decisión de paternidad compartida y sin un cabeza visible. Sin Pinto ni Cesc Fábregas en el vestuario, la salida de Costa hubiera representado un aislamiento absoluto. 

Álvaro Costa, el ‘Toiss catalán’

Álvaro Costa entra en escena vía Nike, compañía donde trabajó su padre y donde él estaba en nómina. Cuando se formaliza el fichaje de Ney, a finales de mayo de 2013, el Barça diseña un plan para ayudar a la adaptación fuera del campo de la estrella brasileña. Uno de los objetivos secundarios era impedir que los aprovechados de turno y las malas compañías se acercaran. Neymar nunca ha sido Ronaldinho, pero la sombra de los excesos en su vida personal del exblaugrana aún asombran al barcelonismo. El Barça encuentra la complicidad de la multinacional norteamericana, que le viste desde 1998 y es patrocinadora del propio jugador. Allí había trabajado Sandro Rosell y de allí fueron reclutados en su día el director de fútbol, Raül Sanllehí, y la abogada Laura Alsina, ya desvinculada del club, que participaron activamente en las negociaciones para el fichaje de Ney.

La filial española de Nike es quien atenderá ahora a Neymar. La calidad de los servicios ofrecidos, así como la empatía, aumentan exponencialmente. Es un nuevo escenario que nada tiene que ver con los déficits de la filial brasileña –tras la marcha de Rosell, la CBF, por ejemplo, pasó a tratar muchos de los asuntos directamente con las oficinas de la multinacional en Holanda–.  Ney, como todos los grandes astros del deporte mundial, tendrá a partir de ahora su hombre de confianza en Nike. En el caso de Cristiano Ronaldo es el también portugués Ricardo Regufe, que ya es uno de los mejores amigos del madridista.

Albert Baronet, desde las oficinas Nike en El Prat, en sintonía con el Barça, diseña su equipo y designa a Álvaro Costa como la persona que estará al lado de Ney. Costa Júnior tiene la ventaja de que es de la misma generación que Ney y, además, habla perfectamente portugués, porque en su infancia vivió en Río de Janeiro, cuando su padre trabajaba como mano de derecha de Sandro Rosell. 

“Álvaro hace la función que en su día su padre realizó con la selección brasileña”, contó a SPORT una persona cercana a Ney. Y Álvaro, bautizado como Álvarito, se convirtió “en el Toiss catalán”. Neymar, su familia –principalmente su padre y su hermana Rafaella– y los ‘Toiss’ lo recibieron con los brazos abiertos. A sus tareas profesionales con Nike, que dedica casi exclusivamente a Ney, se ha añadido una estrecha amistad. Hoy en día, son inseparables, en Barcelona, en los viajes de la ‘seleçao’ por todo el mundo o, incluso, en vacaciones, como se pudo ver en estas Navidades en Brasil. Ney le confía aspectos de su vida personal (por ejemplo, su vida amorosa), que no comparte ni con su padre.

Pepe Costa y Dani Alves fueron los primeros que se acercaron a Messi para hablarle de Neymar, mientras el Barça negociaba con la joya del Santos. El propio Sandro Rosell había explicado a Jorge Messi que el brasileño vendría. Entre 2011, cuando el Barça ata a Ney, y su fichaje en 2013, Pepe Costa se encontró numerosas veces con ‘los Neymar’, aprovechando la presencia de ambos en amistosos de la selección brasileña en Europa.

Leo, que no es precisamente extrovertido, recibió a su nuevo compañero de ataque con cierta frialdad y distancia. No veía sinceridad en la simpatía y los ‘ofrecimientos’ de amistad del brasileño. En el ambiente de ‘guerra fría’ que Messi mantenía con la directiva blaugrana pensó que Ney venía a moverle del trono. Los números de la ‘Operación Neymar’, hechos públicos por el propio club cuando el caso llegó a la Audiencia Nacional, no ayudaron a crear el mejor de los contextos, porque se demostró que la directiva no había sido del todo honesto en la (ahora penúltima) mejora de contrato del argentino. La temporada pasada, Neymar (con los acuerdos con las empresas de su padre) cobraba más que Leo. 

Y Pepe Costa, ya como el único interlocutor del Barça en quien confiaba Leo, fue haciendo un trabajo a largo plazo, en beneficio del propio Messi y de la política deportiva blaugrana. E hizo ver al rosarino que Ney venía a ayudarle, que era su complemento perfecto y que su amistad era sincera. Esta temporada la ‘dupla’ ha explotado. Lo mejor para el barcelonismo es ver como ambos, riéndose, celebran sus tantos hablando con la boca tapada para evitar ser cazados por cámaras indiscretas. Después cada uno lo comentará con su respectivo Costa de confianza, seguros ambos de que nunca van a traicionar la confianza que han depositado en ellos y que Costa padre y Costa hijo no compartirán entre ellos las inquietudes, secretos o informaciones personales que conocen.