Lewandowski, un año más

Con un historial fuera de toda duda, siguen asombrando la voracidad y el hambre de Robert Lewandowski a sus 36 años. Lo ha ganado todo, ha roto prácticamente todos los registros goleadores, es una leyenda en un club TOP de Europa como el Bayern. Cualquier otro ser mundano tendría más que suficiente y pensaría ya en marcharse al retiro dorado en Arabia Saudí o directamente en jubilarse, como por ejemplo ha optado Toni Kroos.

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Pero no. Robert es insaciable y mientras el cuerpo aguante quiere mantenerse entre la élite. Lógicamente, él mismo es más autoexigente que nadie y si sigue en la cima es porque físicamente continúa viéndose bien, fresco, con chispa. Y su rendimiento en este arranque de curso 2024/25 así lo indica.

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UNA VERSIÓN A LA ALTURA DE SUS MEJORES AÑOS

No ha escondido el ariete polaco que creo que tiene todavía 2-3 años más de fútbol al máximo nivel. Es innegable que la versión que está mostrando en estas primeras semanas de temporada es la misma que podría estar ofreciendo cinco o 10 años atrás. Fino, potente, con buen arranque de salida y, quizás lo más importante, con una motivación que desborda.

La llegada de Hansi Flick ha recuperado la mejor versión de un perfil de futbolista obsesionado con cuidarse y con no concederse ni un mínimo respiro en cuanto a físico se refiere. Y si se le ocurre relajarse, ahí está por si acaso su esposa Anna, entrenadora personal, para controlar hasta el mínimo detalle.

RELACIÓN ALGO TOCADA CON XAVI

Lewy cuajó unos últimos meses de curso pasado algo decepcionantes. Como el resto de sus compañeros, vaya. Se impregnó un poco de la desidia que se impuso en el vestuario. Y terminó también frustrado por el estado físico de la plantilla. No ha escondido en sus últimas apariciones públicas que con Flick el equipo está más focalizado en el apartado de preparación física.

Con Xavi tampoco acabaron las cosas para tirar cohetes. La relación se deterioró un poco y el aterrizaje del entrenador de Heidelberg ha supuesto una bocanada de aire fresco para Robert. Se conocían bien de la etapa en el Bayern (ganaron aquel sextete histórico), mantuvieron el contacto, charlaron antes de la llegada de Hansi y mientras Lewy no se incorporó a la pretemporada.

El contrato del delantero expira este próximo 2025. Pero dentro de la firma inicial se incluyó un cuarto año que se ejecutaba automáticamente si el jugador disputaba un % de partidos (cercano al 50%). Al ritmo que va, nadie duda de que el polaco lo alcanzará pronto.

Hasta ahora, ha sido titular en todos los partidos oficiales. Es el cuarto jugador más utilizado por Flick y suma 804 minutos, solo por detrás de Koundé 900', Raphinha 841' y Lamine Yamal 812'). Imprescindible y un líder dentro del vestuario. Su implicación dentro del club ha llegado hasta tal límite que ha sido determinante en la reciente firma de Szczesny.

AGENTE Y CLAVE EN LA LLEGADA DE SZCZESNY

Nada más lesionarse de gravedad Ter Stegen, Lewy pensó en su paisano y amigo y ejerció de abrelatas. Sus registros goleadores (nueve goles y dos asistencias en 10 partidos) están a la altura de sus mejores años en el Bayern. Y superando incluso las dos campañas anteriores con el Barça.

BARÇA Y JUGADOR, EN SINTONÍA

De esta forma, la intención del jugador es cumplir ese cuarto año en la Ciudad Condal. El Barça es consciente, lo sabe y cuenta con él para el próximo curso. Lógicamente, ese es el pesar en ambos bandos ahora, luego el contexto puede cambiar.

El club empezará ya a partir del primer trimestre de 2025 a planificar la próxima temporada y en el apartado de grandes fichajes no figuraría un '9'. Por contrato y magnitud sería Lewy esa pieza. Otra cosa será ya ir preparando el terreno para la 2026/27, claro. Feliz en Castelldefels con su familia y amigos (ahora se sumará Szczesny), el idilio Lewy-Barça parece, por ahora, inquebrantable.