La lesión de Vermaelen, al detalle

El doctor Joan Leal, traumatólogo de iMove-Clínica Tres Torres, nos explica en qué consiste la reciente lesión de Vermaelen y cómo se trata

Todas las lesiones que ha sufrido Vermaelen

Thomas Vermaelen ha sufrido numerosas lesiones a lo largo de su carrera que le han apartado de los terrenos de juego una cantidad enorme de minutos. / ZML

Joan Leal

El FC Barcelona ha anunciado  en un comunicado que el defensa belga Thomas Vermaelen será baja durante un mes, debido a una rotura en el sóleo de su pierna derecha.

“El sóleo está situado en la cara posterior de la pierna. Forma parte del tríceps sural, junto con los gemelos. Es el músculo encargado de realizar la flexión plantar del tobillo”, nos explica el Dr. Joan Leal, traumatólogo especialista de rodilla de iMove-Clínica Mi Tres Torres. “El sóleo está sometido a una gran tensión en mecanismos explosivos como el de salto, movimientos en los que el futbolista profesional lleva al extremo las fibras musculares”.

Por lo tanto, aunque cuenten con una buena preparación física, los deportistas profesionales pueden verse afectados por roturas fibrilares como ésta, dada la frecuencia con que ponen su físico al límite. Al lesionarse, “el futbolista nota un dolor intenso puntiforme, que de forma coloquial se conoce como el ‘signo de la pedrada’. Cuanta más sobrecarga se produzca sobre el tríceps sural, mayor probabilidad tendremos de sufrir una rotura de las fibras musculares”, asegura el Dr. Leal.

El diagnóstico de la lesión se realiza habitualmente mediante una resonancia magnética. Asimismo, una ecografía puede ser también de ayuda a la hora de determinar el tratamiento más adecuado. En función de la gravedad de la rotura, la extensión y la localización de la lesión el traumatólogo recomendará un tratamiento u otro. “No obstante, la mayor parte de lesiones musculares a este nivel tendrán un tratamiento conservador”, afirma el Dr. Leal.

En la mayoría de lesiones de sóleo, se recomienda reposo al futbolista, junto con fisioterapia. Una labor previa antes de reanudar progresivamente la actividad deportiva y la vuelta a los terrenos de juego para el futbolista.

El tiempo de evolución de dicha lesión para cicatrizar será de entre 4 y 6 semanas. Según el Dr. Leal, “es muy importante conseguir una recuperación total de la lesión, dado el gran riesgo de recaída que existe en este tipo de roturas fibrilares”.