La lesión de bíceps femoral de Dembelé, al detalle

El doctor Fernando Clemente de la Unidad de Rodilla de iMove-Clínica Mi Tres Torres nos explica las claves de la nueva lesión de Dembelé

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El 'mosquito' ha sufrido múltiples problemas físicos desde que llegó como azulgrana. De la vigente campaña solo ha jugado 9 partidos y se pierde lo que queda de temporada / sport

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Los servicios médicos del FC Barcelona han anunciado hoy mediante un comunicado que el delantero Ousmane Dembélé ha sufrido "una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha", que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante un tiempo.

El bíceps femoral es uno de los músculos que pertenece al grupo de los isquiotibiales, situados en la cara posterior del muslo, desde la parte posterior de la pelvis a la parte posterior y superior de la tibia. Según explica el doctor Fernando Clemente, experto de la Unidad de Rodilla de iMove-Clínica Mi Tres Torres,  “son músculos que tienen una acción de extensión a nivel de la cadera y de flexión de la rodilla, a la que también ayudan a controlar en ciertos movimientos de rotación”. Son músculos muy potentes, con un gran papel en actividades como el salto, arrancar en carrera y frenar.

En determinadas disciplinas deportivas en las que es básico el sprint, arrancar en carrera y movimientos explosivos, estos músculos tienen la máxima importancia. Y en jugadores cuya posición en el campo precisa un uso constante de este tipo de esfuerzos, “el riesgo de sufrir una lesión muscular a este nivel es desgraciadamente muy frecuente”, explica el Dr. Clemente.

El hecho de que haya sido una rotura completa del tendón del bíceps “añade una mayor gravedad a la lesión, que obliga necesariamente al tratamiento quirúrgico”, según el doctor Clemente. Afortunadamente si se lleva a cabo este tratamiento en los primeros días “el pronóstico de la lesión es favorable, tanto para la rehabilitación funcional como para retomar el mismo nivel deportivo”. No obstante, son lesiones que requieren un largo periodo de recuperación y de readaptación al deporte, con ”un plazo previsible de unos 4 meses si no surgen complicaciones”, asegura el Dr. Clemente.