El lento declive del Barça en la selección

La mejor etapa de la historia de la selección está directamente relacionada con la Edad de Oro del Barça. Los grandes éxitos de La Roja se construyeron con una mayoría azulgrana y compartiendo una idea de juego. De la furia, un concepto que poco tenía que ver con la pelota, a una metodología basada en el juego de posesión (y posición).  

En la España que gana dos Eurocopas (2008-2012) y un Mundial (2010) son claves Xavi e Iniesta, los dos futbolista que han definido la identidad del Barça en los últimos tiempos. Dos jugadores que, con su presencia, marcan definitivamente el estilo de cualquier equipo.

Entre los años 2010 y 2012 es cuando más evidente se hace la influencia del Barça. Primero con Luis Aragonés, impulsor del gran giro de la selección, y más tarde con Vicente Del Bosque.

Durante esos años es habitual la presencia de siete representantes del Barça. En el Mundial de Sudáfrica 2010, por ejemplo, siete futbolistas azulgranas entraron en la lista final y seis fueron titulares en la final.

Valdés, Piqué, Puyol, Inietsa, Xavi, Busquets y Pedro acudieron a la cita mundialista. A estos siete hay que añadir a un David Villa que ya era jugador del Barça, pero que venía de completar una gran temporada con el Valencia.

Dos años antes, en la Eurocopa de 2008, el conjunto azulgrana aportó solo tres futbolistas (Puyol, Iniesta y Xavi), aunque los tres claves para entender el éxito de La Roja.

"Aquí manda usted y que me critiquen a mí"

Aragonés le dio las llaves del equipo a Xavi. Y lo hizo a su manera: "Usted no es japonés, usted me entiende lo que le digo. Usted y yo sabemos que la pelota corre má que ellos. Y que la tocamos mejor que ellos. Aquí manda usted y que me critiquen a mí". 

En la Eurocopa de 2012 el Barça mantenía su dominio con siete jugadores convocados (seis titulares en la final): Valdés, Piqué, Iniesta, Pedro, Xavi, Cesc, Busquets. Siete que en realidad eran ocho, porque Alba empezaría la pretemporada co el Barça

Dos años más tarde, en el Mundial 2014 celebrado en Brasil, estarían todos excepto Víctor Valdés. El conjunto español comenzó su particular cuesta abajo con un torneo decepcionante en el que cayó ante Chile. En Maracaná se terminó un ciclo ganador. Y lo hace con un batacazo (perdió los dos primeros partidos de la fase de grupos) histórico.

Un torneo marcado por las divisiones internas (Xabi Alonso criticó públicamente la actitud de equipo) y la pérdida de jerarquía de algunos pesos pesados  como Xavi. A partir de aquí comienza el lento declive del Barça en la selección.

En la Eurocopa de 2016 el conjunto azulgrana aún aporta cinco futbolistas a La Roja (Piqué, Bartra, Busquets, Iniesta y Alba) en una selección que ya está lejos del nivel de sus mejores años y cae en octavos. 

Y en el Mundial de este verano la cifra de representantes del Barça baja a cuatro (Piqué, Alba, Busquets e Iniesta). Otro revés de la selección, con la insospechada destitución de Lopetegui antes del arranque de campeonato, termina con la llegada de Luis Enrique.

Curiosamente, con la llegada de un exentrenador del Barça, se da una cifra que parecía impensable hace apenas unos años. Dos jugadores azulgranas. Piqué confirma que no sigue. El nuevo seleccionador no convoca a Jordi Alba. Busquets y Sergi Roberto se quedan solos. De los dos, solo es titular el primero en la nueva España de Luis Enrique.

Un equipo que debutó con victoria en Wembley en un once con novedades importantes como Saúl Ñíguez, Nacho o Marcos Alonso. También fue titular Busquets en un Barça, el único jugador del Barça que parece un fijo en el equipo de Luis Enrique.

Entre los seleccionables, solo Alba parece con opciones reales de poder volver a la selección si tiene algún gesto con el asturiano. Futbolistas como Denis, Samper o Aleñá parecen lejos de la selección a día de hoy.

Son otros tiempos para La Roja, aunque Luis Enrique quiere un equipo que siga queriendo ser protagonista. Futbolistas como Busquets o Thiago mantienen el aroma Barça, pero la influencia del conjunto azulgrana va a la baja.