Lenglet supera con nota el desafío total

Las oportunidades se tienen que aprovechar porque nunca se sabe cuándo volverán y Clement Lenglet lo ha tenido muy claro. No era fácil el desafío para el francés, recién llegado tras fichar este verano del Sevilla, y que de golpe se vio como único central zurdo de la plantilla por las lesiones de Umtiti y Vermaelen. El francés siempre ha tenido una gran confianza en sus posibilidades y no solo mostró un altísimo nivel en el Tourmalet que supuso jugar de forma consecutiva ante Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid, sino que el miércoles, en León, exhibió su faceta más ofensiva y salvó al Barça del ridículo ante un Segunda B. Más no se le puede pedir.

Y eso que sus inicios como azulgrana no fueron fáciles. Debutó ante su exequipo, el Sevilla, en la Supercopa de España y pudo percibir que ser central en el Barça son palabras mayores.La distancia entre el último hombre y el portero se hace enorme con respecto a otros equipos, ya que el azulgrana está obligado a mirar siempre para adelante. Girona, con injusta roja incluida, y Athletic también fueron partidos difíciles, se sembraron incluso dudas, pero poco a poco fue entendiendo la filosofía y en Wembley, el templo del fútbol por excelencia, ya mostró los primeros 'brotes verdes' y completó la que hasta ese momento fue su mejor actuación.

oportunidad 'envenenada'

Llegó Mestalla y ya con Umtiti lesionado, se quedó en el banquillo en detrimento de Vermaelen. Pero el frágil central belga también cayó y todas las miradas se dirigieron hacia el francés. En el horizonte, partidos durísimos y la pregunta en el aire: ¿Mantendrá el tipo o Valverde tendrá que buscar otras alternativas? Pues no solo cumplió, sino que lo hizo con brillantez. Incluso sobreponiéndose a la mala fortuna, con el gol marcado en propia puerta de nuevo ante el Sevilla. La pareja que forma con un renacido Piqué se ha revelado muy sólida y bien compenetrada. El Inter no tuvo opción y el Real Madrid solo asustó 20 minutos.

Lenglet va ganando peso en el vestuario y en la Copa del Rey salió para salvar al equipo. Su gol al límite de la bocina muestra sus dotes de cabeceador gracias a sus 1,86 metros de altura y también su mentalidad ganadora. Ernesto Valverde puede estar satisfecho con el francés, que ha respondido en un momento de máxima presión y ha zanjado de golpe el debate del central. o no, porque cuando vuelva Umtiti quizás se vuelve a abrir de nuevo. A su compatriota le será ahora difícil desbancar a Lenglet del once...