Lenglet, un fichaje de rendimiento inmediato

Lenglet abrió la lata frente a la Real Sociedad tras un córner

 El central del Barça marcó uno de los pocos goles que lleva con el Barça ante la Real Sociedad / MEDIAPRO

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Cuando Andoni Zubizarreta presentó a Thomas Vermaelen aseguró que el belga sería un fichaje “de rendimiento inmediato”. La realidad acabaría por llevarle la contraria, pero sus palabras bien hubieran podido aplicarse al caso de Clément Lenglet, el fichaje apadrinado por Robert Fernández, entonces secretario técnico del Barça, que tenía en su agenda el nombre del central francés desde su etapa en el Nancy.

Lenglet llegó a ser capitán del Nancy con solo 20 años: fue entonces cuando el Barça se fijó en él, pero hubiera sido un fichaje para el filial, no para el primer equipo, que ya tenía el puesto de central cubierto con la presencia de Piqué, Mascherano, Mathieu y Vermaelen, además de la llegada de Marlon y poco después, de Umtiti.

El jugador francés siguió su camino y en enero de 2017 aceptó la oferta del Sevilla. Monchi trabajó a destajo para convencer al jugador y a su padre, Sebastien, que también manejaban una propuesta de la Juventus. Su adaptación al equipo andaluz fue impecable: titular desde el primer día e imprescindible paratodos los entrenadores que tuvo en el Sevilla.

De 'Masche' a Lenglet

En enero de 2018, exactamente un año después de la llegada de Lenglet al Sevilla, Mascherano se va del Barça. Es entonces cuando el equipo de trabajo de Robert Fernández volvió a ponerse en marcha para firmar a Lenglet. Curiosamente, el que llegó al Barça fue Yerry Mina, que nunca llegó a cuajar. El fichaje de Lenglet se estaba cuajando a fuego lento y en segundo plano.  

negociaciones fluidas No fue una negociación e specialmente complicada: pese a que desde Sevilla se comentó que Lenglet tuvo dudas, lo cierto es que desde el primer momento estuvo encantado con la posibilidad de jugar en el Barça. La buena relación entre Robert Fernández y Gregory Dakad, agente del jugador, ayudó a que las conversaciones llegasen a buen puerto: las informaciones que llegaban desde Sevilla hablaban de un jugador muy centrado en su trabajo, con una vida extradeportiva discreta, enamorado del fútbol (estudia al detalle a los rivales) y con mucha proyección.