Lemar entra en escena

Thomas Lemar gusta, y mucho, en el Barça. No es de extrañar. A sus 22 años, el futbolista francés nacido en Guadalupe atesora mucho presente y un gran futuro. De talante ofensivo, vertical, trabajador y dotado de una zurda exquisita, con un fenomenal golpeo, ofrece muchas variantes, también en el extremo y hasta por dentro, aunque donde mejor encajaría sería como interior. Una joya a la que el Mónaco se le ha quedado pequeño y que el Barça controla y no le quita el ojo de encima desde la pasada temporada.

El objetivo es reforzar la medular con un jugador joven y de garantías. Lemar irrumpe con fuerza en la escena azulgrana y responde a un perfil en el que también brilla con luz propia Christian Eriksen, objetivo indiscutible. Pero Lemar tiene una ventaja  respecto al danés, y es que el Barça sabe lo que debería pagar. La entidad azulgrana ya ha contactado con el Mónaco y ha pedido precio. Estaría entre los 70 y 90 millones de euros, una horquilla por debajo de los cien ‘kilos’ que pidió el club monegasco la pasada campaña al Liverpool, que se echó atrás y provocó el malestar de un jugador que quiere salir y jugar en una Liga muy competitiva.

Lemar está concentrado con la selección de Francia y coincide estos días de preparación para el Mundial con los azulgranas Umtiti y Dembélé. También con Griezmann, que pese a jugar en una posición distinta, Antoine es más delantero, podría tener incidencia en el futuro de Lemar, y es que si el todavía jugador del Atlético decide quedarse en la entidad colchonera, Coutinho podría adelantar su posición, como es más del gusto del brasileño, y Lemar ocupar el puesto en el centro del campo que queda libre con la marcha de Iniesta. O ser directamente el extremo... 

Un movimiento de piezas que, en cualquier caso, responde a la filosofía de rejuvenecer una zona clave del campo. Denis y André Gomes no entran en los planes de Valverde y Lemar se presenta como una gran opción, aunque eso sí, el Barça no estará solo en la pugna. El interés del Chelsea y del Atlético de Madrid, que vuelve a ‘cruzarse’ en el camino, es muy fuerte. Y es que Lemar no deja indiferente a nadie.