FC Barcelona

Leão sigue en la cabeza de Laporta

El presidente cree que el delantero del AC Milan podría tener una mayor regularidad en el Barça porque el contexto le ayudaría

La Posesión 2x32 | Noticia SPORT: El jugador que sigue en la cabeza de Joan Laporta

SPORT.es

David Bernabeu

David Bernabeu

A tan solo semanas de finalizar la presente temporada, el FC Barcelona ya planea la confección de la plantilla del próximo curso. Una tarea de la dirección deportiva con Deco al mando de las operaciones, aunque la opinión del presidente Joan Laporta siempre es una voz autorizada a tener en cuenta.

Es por ello que uno de los nombres que más resuena en la cabeza del máximo mandatario de la entidad barcelonista es el de Raphael Leão. El delantero que en poco más de un mes cumplirá 26 años tiene contrato con el AC Milan hasta el 30 de junio de 2028 y, según el portal especializado 'Transfermarkt', su valor de mercado está cifrado en 75 millones de euros.

La temporada pasada la finalizó con 15 goles y 14 asistencias, mientras que en el presente curso acumula 11 tantos y doce pases de gol con cuatro partidos de margen todavía por delante, sin contar el Mundial de Clubes.

Laporta considera que Leão podría tener una mayor regularidad y continuidad en Can Barça porque el contexto le ayudaría a explotar sus cualidades. No obstante, en el extremo izquierdo, su posición, está Raphinha, cuyos registros durante la actual campaña le hacen inamovible en esa posición.

El fichaje del delantero portugués ya se intentó el verano pasado, pero el club catalán se quedó sin tiempo y no pudo acometer su incorporación. Desde dentro del club algunas voces señalan que ya se habla más de Leão que de Nico Williams para reforzar la delantera del equipo para la próxima temporada.

El jugador estaría encantando de poder vestir la camiseta blaugrana. El agente Jorge Mendes no representa directamente a Leao -lo hace su hermano- pero sí tiene ascendencia con el jugador. El portugués lleva tiempo ofreciéndole al Barça pero el precio de la operación siempre ha sido demasiado alto.