Lautaro, ¿última noche con el Inter?

La cara que se le quedó a Lautaro tras perder la final

La cara que se le quedó a Lautaro tras perder la final de la Europa League / MEDIAPRO

SPORT.ES

Solo 24 horas antes, Lautaro Martínez aseguraba a la prensa que "tenemos que ganar esta final, somos el Inter". Un discurso que también cirulaba en las horas previas ante la final anticipada que vivieron Barça y Bayern en Lisboa. Para el Barça y para Lautaro la historia ha acabado igual. Sevilla y Bayern demostraron que con el nombre no se gana nada. El argentino es uno de los objetivos blaugrana de cara a la próxima temporada y, seguramente, un solo partido no es suficiente para cambiar de opinión respecto a lo necesario de su incorporación. Aunque fuera tan flojo como el suyo.

Lautaro se situó en el centro del ataque italiano, pero jugó un partido muy flojo, a penas tuvo ocasiones y se marchó antes del final del encuentro sutituido por Alex Sánchez. Dejó de jugar los últimos trece minutos. Muy desancertado tanto en lo que se refiere al juego de combinación como a las ocasiones creadas, tuvo un mano a mano con Bonou que pudo ser el tercero para el Inter. Sin embargo, fue Lukaku, con quien ha formado una pareja letal que firma 55 goles esta temporada, quien puso el peligro por parte de los 'nerazzurri', pese a que luego fue protagonista negativo. 

El delantero argentino, pretendido por el Barça, se marchó muy serio cuando Antonio Conte ordenó su sustitución. No le gustó. Pero seguramente al técnico tampoco le gustó el partido de su pupilo. Lautaro ha sido uno de los futbolistas más importantes de la plantilla italiana esta temporada y ha despertado el interés de muchos equipos europeos. Entre ellos el Barça que está convencido de que debe ser el relevo de Luis Suárez en el centro del ataque. Lautaro entre en todas las listas de posibles truques entre Barça e Inter. Ambos clubs ya han hablado mucho sobre el tema, aunque no haya habiado nada oficialmente cerrado. Tocará seguir construyendo modelos en los que sustentar su ficha a nivel económico. 

Los últimos minutos fueron un suplicio para Lautaro, que los vivió desde el banquillo y conteniendo el llanto. Fue el último de la fila de los jugadores del Inter para recoger la medalla como segundo clasificado. Los segundos, esos que lideran la clasificación de los perdedores.