Las tres crisis que superó el Barça antes del coronavirus

El Gobierno quiere retomar LaLiga cuanto antes

El Gobierno quiere retomar LaLiga cuanto antes / EFE

Anna Pérez Roura

La crisis por la pandemia del coronavirus amenaza a muchos sectores, tanto el sanitario como el económico y el deportivo, entre otros. El FC Barcelona ha querido echar la vista atrás y ha recordado en sus redes sociales otras crisis que el club ya superó a lo largo de su historia.

Entre todos los problemas que se avecinan, el Barça ya anunció que haría un ERTE a todos sus trabajadores, incluidos los futbolistas, y LaLiga calculaba que las pérdidas en el fútbol profesional llegarían a los 600 millones de euros.

El club azulgrana admite que esta crisis del coronavirus es una de las más graves que se han vivido, pero para hacer memoria, han querido recordar, en estos tiempos de confinamiento, tres hechos que marcaron un antes y un después para el Barça y que el club ha podido superar.

1908, EL VALOR DE JOAN GAMPER

El primero fue en 1908, cuando la entidad tenía solo 9 años de vida. Los socios fundadores se hacían mayores y perdían la confianza en seguir con el proyecto del Barça, que crearon principalmente para poder jugar al fútbol.

El Barça necesitaba encontrar a futbolistas que quisieran jugar y a gente que quisiera gestionar el club. El asunto llegó a ser tan oscuro que hubo una gran pérdida de socios y hasta se convocó una asamblea para disolver el club.

Pero Joan Gamper, principal fundador del FC Barcelona, no iba a dejar que su club desapareciera. En diciembre de 1908 intervino en la asamblea programada y se ofreció como presidente para evitar la muerte del club.

Convenció personalmente a los antiguos socios para seguir adelante con el proyecto y lograron dar un paso adelante. Meses más tarde, el club se institucionalizó e inauguró el campo del Carrer Indústria, el primer campo que tuvo en propiedad.

1925, CIERRE TEMPORAL DEL CLUB

En tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, el FC Barcelona sufrió un nuevo episodio negro en su historia. En 1925 se organizó un partido amistoso para homenajear al orfeó Català donde jugaron el Barça y el Júpiter, equipo también de la ciudad.

Antes de disputarse el encuentro, una banda de música de la marina británica, que se encontraba en el puerto, fue invitada al campo de les Corts. El grupo tocó el himno británico, aplaudido por el público, y el himno español, lo que fue el hecho de la discordiaEl público empezó a abuchearlo por estar relacionado con el régimen.

Las autoridades tomaron riendas en el asunto y decidieron clausurar durante 6 meses la actividad del club. Fue un golpe duro, ya que no se permitió ningún tipo de actividad, ni en el campo ni en las oficinas.

Sin embargo, tanto jugadores como socios se mantuvieron fieles al Barça y el resto de equipos catalanes se solidarizaron con el conjunto blaugrana y decidieron retrasar el inicio del Campeonato de Catalunya hasta que pudieran retomar la actividad.

El detalle negativo que quedó de esta etapa fue la marcha definitiva de Joan Gamper, que fue obligado a presentar su dimisión como presidente del FC Barcelona por la dictadura de Primo de Rivera.

1936-1939, LA OSCURIDAD DE LA GUERRA CIVIL

El episodio de la Guerra Civil fue una gran tragedia para el país, ya que causó muchas muertes y acabó con otro régimen dictatorial en España, esta vez encabezado por el general Francisco Franco.

Esta época oscura también perjudicó al FC Barcelona, que sufrió el asesinato de su presidente Josep Suñol a manos de las tropas franquistas. También tuvieron que lidiar con la pérdida de muchos socios que se iban a combatir o no contaban con suficiente dinero como para seguir formando parte del club.

El asunto tomó un poco de luz gracias a un empresario catalán residente en México, que ofreció la posibilidad de jugar partidos en el continente americano. El Barça pudo realizar una gira veraniega en México y Estados Unidos en el 1937 que generó importantes ingresos que permitieron seguir adelante con el club una vez terminada la guerra.

Por otra parte, los socios que pudieron, siguieron fieles al club y los trabajadores y directivos consiguieron mantenerse en pie a pesar de las dificultades. En 1939 volvieron a la actividad, eso sí, con ciertos condicionantes marcados por la nueva dictadura instaurada en el país.