Las razones de Coutinho para dejar el Liverpool

El brasileño Philippe Coutinho vive una situación complicada en el Liverpool. La contundente derrota de los 'Reds' el pasado fin de semana ante el Tottenham no solo ha descolgado a su equipo de los primeros puestos de la Premier sino que ha evidenciado los problemas estructurales de un equipo que todavía no ha conseguido ser competitivo. 

Después de un verano en el que el jugador estuvo a punto de fichar por el Barça, las promesas deportivas de Jurgen Klopp fueron el bálsamo que consiguieron motivar e involucrar de nuevo al futbolista con el proyecto británico. 

Sin embargo, después de las primeras nueve jornadas de campeonato, la realidad es muy distinta. El Liverpool es el noveno clasificado de la Premier (3 victorias, 4 empates y 2 derrotas), con doce puntos menos que el imparable Manchester City y ya se ha despedido del primer título, tras ser eliminado de la Copa de la Liga por el Leicester (2-0). 

El correctivo del pasado fin de semana en Wembley fue la gota que colmó el vaso. Coutinho explotó ante la prensa brasileña y mostró su indignación por los inexplicables fallos defensivos que condenaron al equipo.

"Los goles se podrían haber evitado, son goles tontos, el entrenador nos había advertido de que nos podrían marcar goles así, tuvimos que jugar a la defensiva todo el partido y el gol que nos marcaron justo antes del descanso nos acabó de condenar", apuntó Coutinho lamentando las debilidades defensivas del equipo. 

A pesar de cargar contra la defensa, el brasileño no quiso señalar a nadie en particular, "es culpa de todo el equipo, en el primer gol estamos todos involucrados", dijo en declaraciones que recoge la cadena ESPN de Brasil. "Hay que estar más atentos y mejorar lo antes posible si queremos ganar partidos", concluyó mostrando su desencanto con el nivel del equipo. 

La mala situación del Liverpool contrasta con el excelente momento que atraviesa el FC Barcelona, líder incuestionable de la Liga, mientras que en la Champions no ha dejado escapar ni un solo punto en los tres primeros partidos de la fase de grupos.