Las piernas de Ousmane Dembélé

Juanma Romero

Juanma Romero

Ousmane Dembélé, el último fichaje del FC Barcelona y el más caro de su historia, es zurdo. Así lo ha asegurado en más de una ocasión. Con la pierna izquierda convierte más goles y da más asientencias, pero es con la derecha con la que dispara en más ocasiones.

Puede decirse que estamos ante un jugador ambidiestro, un futbolista que domina ambas piernas con total soltura y efectividad que no repara en usar una u otra para definir o asistir. Ese dominio hace de él un delantero imprevisible, una verdadera pesadilla para los defensas.

La pasada temporada, en las filas del Borussia Dortmund, Dembélé demostró que sabe un rendimiento parejo con la izquierda y con la derecha. En la Bundesliga 2016-17 anotó seis goles (dos con la izquierda, tres con la derecha y uno de cabeza, al Wolfsburgo); dio 13 asistencias, de ellas nueve con la izquierda y cuatro con la derecha. En esta competición, la de la regularidad, sumó un total de 19 disparos con la zurda (siete entre los tres palos) y 32 con la derecha (11 a portería). 

En la Champions League, en los seis partidos que jugó, firmó dos goles (uno con cada pierna) y dio seis asistencias (cuatro con la izquierda y dos con la derecha). Y en la Copa de Alemania, en los seis partidos en los que se alineó, marcó dos goles (ambos con la zurda y en los partidos importantes, uno en semifinales y otro en la final) y dio dos asistencias, ambas con la derecha.

puñal

Dembélé, que este martes se ha ejercitado por vez primera con el Barça, combina definición y rapidez a partes iguales. Una velocidad que, por otra parte, puede desarrollar indistintamente por banda derecha o izquierda. Incluso jugando de mediapunta, como hizo en ocasiones con el Stade Rennes, escudado habitualmente por Grosicki por la derecha y Gourcuff por la izquierda, teniendo el equipo de Rolland Courbis como referencia a Sio.

Entonces, temporada 2015-16, pese a su posición más centrada, caía por cualquiera de las bandas y, como en el Dortmund, demostraba una gran calidad en el uno contra uno.

Y eso es lo que se espera de él en el FC Barcelona: desborde, romper defensas en el mano a mano para generar superioridad y ventaja en las acciones ofensivas.

Su juventud, así como su aceleración, hacen de Dembélé un jugador descarado como espontáneo e inesperado. Cualidades que, unidas a su dominio de ambas piernas en el remate y la asistencia, todavía lo convierten en más letal para las zagas rivales. 

Con el stade Rennes

Con su primer equipo como profesional, el Stade Rennes, en Ligue 1, convirtió 11 goles (siete con la derecha y cuatro con la izquierda) y dio cinco asistencias (dos con la izquierda y tres con la derecha).

Con el equipo galo anotó uno de los goles de penalti y otro de falta, registros que también domina. Pese a su juventud (20 años), no le tiembla el pulso cuando debe ejecutar una pena máxima o un golpe franco, aunque no es un especialista consumado al tener los equipos en los que ha militado jugadores con mejores virtudes o, simplemente, más galones que él.