Las mil locuras de Boateng

La brutal imitación de Boateng a Michael Jackson

 Kevin-Prince Boateng, además de buen futbolista, tiene dotes en la pista de baile. Así lo demostró durante su estancia en Milán imitando a Michael Jackson /

Jordi Gil

Jordi Gil

Kevin Prince Boateng no es ni mucho menos un futbolista convencional. A sus 31 años ha vivido todo tipo de experiencias en los nueve equipos en los que ha militado. Su comportamiento no ha seguido siempre el manual del profesional ideal, pero sus valores han sido tomados como ejemplo en muchas ocasiones. Su personalidad es indiscutible y el FC Barcelona contará con una figura con carisma. Marcado por una dura infancia en el barrio de Wedding, en Berlin convivía con el el lema "si tú no mueres, muero yo", se impregnó de una audacia que nunca le ha abandonado.

Sus fiestas

"Un día me levanté por la mañana tras un fiestón y dije que no podía seguir igual. Cada día salía hasta las seis de la mañana, bebía, comía mal y pesaba 95 kilos. Esto no podía seguir igual", confesó Boateng en 'The Guardian' al valorar su primera temporada en el Tottenham con 20 años. El jugador había destacado en el Hertha de Berlín y los 'Spurs' pagaron 4,5 millones por su fichaje. Sin embargo, la vida de Londres le desbordó y el técnico Martin Jol lo quiso echar al mes de su llegada.

El jugador cambió de chip y de amigos porque "no eran auténticos" y vio que estaba envuelto en un mundo "efímero". En el Tottenham tuvo un mal paso, que se enderezó en los seis meses que fue cedido al Borussia Dortmund, donde se encontró con Jürgen Klopp, "el mejor entrenador que he tenido, nos trataba a todos por igual y nos contagiaba su felicidad".

Exceso de sexo

Su segunda y actual mujer, Melissa Satta, dio una curiosa explicación en 2012 de las lesiones que sufría su marido. "Se lesiona porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana", dijo cuando estaba en el Milan. Esta temporada ha sufrido problemas de pubalgia en el Sassuolo y ha tenido ciertas intermitencias en su carrera. "Me arrepiento de no haber trabajado más anteriormente", dijo en Las Palmas. Quique Setién, su técnico en la UD, explicaba que "Kevin era el primero en llegar a los enrenamientos".Con el paso de los años, el futbolista observa el fútbol de un modo más meticuloso que en el pasado.

Control antidoping con cerveza y cigarrillo

Una de las imágenes que más han perseguido a Boateng es la del 2014 cuando fue fotografiado en un control antidoping con el Schalke 04 tomando una cerveza y fumando un cigarrillo. El director deportivo del Schalke salió rápido al paso para defender al futbolista. "Le hemos dado la cerveza a propóstio para que orine inmediatamente y pueda pasar el control". El cigarrillo fue una licencia, sin más.

"Mi hija quiere casarse contigo", le dijo Mandela

Durante el Mundial del 2010 en Suráfrica, Boateng -que eligió jugar con Ghana cuando de juvenil lo hizo con Alemania- cumplió el sueño de conocer a Nelson Mandela. El jugador siempre ha confesado la predilección por tres personajes históricos: Michael Jackson, Muhammad Ali y el propio Mandela. Su encuentro con el líder surafricano fue muy emocionante, pero también tuvo un punto cómico, en especial cuando el dirigente le dijo: "Mi hija quiere casarse contigo". Un Boateng ruborizado únicamente le respondió, "no puedo ser, tengo novia".

Kevin Prince ha sido un jugador que ha llamado la atención a muchas mujeres. Una de las más célebres fue la cantanate Rihanna, quien escribió un 'tuit' declarándose al al futbolista: "¡Qué chico tan guapo! Deberé seguir a la selección de Ghana", publicó antes de un partido de selecciones frente a Estados Unidos.

Paró un partido por racismo

Boateng ha sido noticia por muchos aspectos frívolos, pero también por gestos de gran transcendencia. Uno de ellos fue cuando paró un partido amistoso del Milan en el campo del Pro Patrio por insultos racistas. Sus compañeros lo siguieron y el encuentro terminó en el minuto 26. "El racismo es un virus como la malaria", dijo más tarde. Boateng realizó un discurso ante las Naciones Unidas para denunciar la discriminación racial en una muestra de gran implicación.

Su etapa en el Milan estuvo marcada también por la amistad que forjó con Zlatan Ibrahimovic. "Se dicen muchas estupidces de él, pero es alguien divertido fuera del campo. Eso sí, jugando, es muy serio y profesional". Boateng también coincidió con Roanldinho, de quien dijo que "en su caso, sí que estaba siempre de broma".

Pagó el vuelo a todo el equipo de Las Palmas

Boateng tuvo la oprtunidad de jugar en Las Palmas en la temporada 2016-17. Después de una segunda etapa en el Milan con poco protagonismo, decidió dar un giro total a su carrera y marcharse a un club modesto, donde poder disfrutar del fútbol. "Me encontré con una famlia y un entrenador con el que conecté pronto", dijo sobre el club canario y Quique Setién. En Las Palmas dejó huella por su fútbol -marcó un gol antológico que incluso estuvo nominado al Premio Psukas ante el Villarreal- y sus gestos humanos.

La plantilla quedó sorprendida por una de sus primeras iniciativas como fue pagar una comida a todo el equipo, pero aún fue más impactante cuando decidió abonar de su bolsillo un vuelo chárter para todo el equipo. La UD estaba en Valencia por una entrega de premios y debía regresar con una farragosa escala en Madrid. Boateng decidió entonces cargar con los gastos y poder regresar antes a casa.

Su despedida fue muy emocionante. Se marchó tras un año en Gran Canaria porque quería estar cerca de su hijo. En el Eintrach de Frankfurt, su penúltimo club antes que el Sassuolo, podría disfrutar más de su familia, a la que echaba mucho de menos.