Las imágenes del 'surrealismo' que ha dejado el Día I del coronavirus en el Barça

El Camp Nou, a disposición de la Generalitat

El Camp Nou, a disposición de la Generalitat / JAVI FERRÁNDIZ

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

La matinal en el Camp Nou ha sido de lo más atípico que se ha vivido en los últimos tiempos. Muchísima menos afluencia de lo habitual, turistas desubicados ante los carteles que lucían las taquillas del Palau sobre la imposibilidad de vender entradas para los próximos partidos, perplejidad por no poder visitar ni el Museo ni hacer el 'Tour' por el Camp Nou.

Darío, un turista argentino, ha llegado a la puerta del Museu con un amigo que tenía ya adquirida la entrada anticipada. Él ha podido entrar y Darío se ha quedado fuera al no vender entradas hoy ya para la visita (tan solo para boletos comprados con anticipo y hasta las 14:00, cuando se han cerrado las puertas ya a saber hasta cuándo). "Me voy a sentar a tomar un café por aquí y a esperar que salga, que lo aproveche él que puede. Me vuelvo en una semana así que me parece que ya no podré visitar el Camp Nou. Espero volver a Barcelona algún día".

Como él, muchísima gente que se ha quedado con las ganas de ver el santuario azulgrana, sueños rotos y una de las ilusiones del viaje totalmente desvanecida. Algunos quizás jamás regresen a la ciudad condal, otros seguro que sí que tendrán la oportunidad más adelante de un segundo 'round'. El último año el Museu del Barça registró la visita de 1,9 millones de turistas. Se ha convertido en una fuente de ingresos tan sustanciosa (60 millones de euros en 2018) como la venta de entradas y el hecho de que tenga que cerrar sus puertas todas estas semanas generará pérdidas millonarias para el club. Como en tantos otros ámbitos de la vida, claro.