Las diferencias entre el partido post-Roma y el partido post-Liverpool

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Ha pasado algo más de un año, pero las circunstancias son muy diferentes y el ambiente que se vivirá en el Camp Nou, también: la comparación entre el partido posterior a la derrota ante la Roma (el Barça recibió al Valencia) y el partido posterior a la derrota ante el Liverpool (es el Getafe el que visita el Camp Nou el próximo domingo) presenta muy pocas similitudes y enormes disparidades.

El 3-0 en Roma del año pasado dejó a la afición del Barça decepcionada y negativamente sorprendida, pero cuatro días después de aquella eliminación (del 10 al 14 de abril de 2018), la grada reaccionó con tímidos aplausos al equipo e incluso desde la Grada d'Animació se coreó el nombre de Ernesto Valverde.

Aquel día, el Barça aún peleaba por el título de Liga: era la jornada 32 y al equipo aún le restaban siete puntos para poder cantar el alirón. A diferencia de lo que ocurre esta temporada, el Barça-Valencia era un partido importante en la lucha por la Liga. Acabó ganando el Barça por 2-1, con goles de Luis Suárez y Umtiti, ante 69.554 espectadores, una entrada bastante alta teniendo en cuenta el día, frío y lluvioso.

Este año, en cambio, el panorama es muy distinto: acompañará la temperatura, pero es difícil que se alcancen los casi 70.000 espectadores del año pasado. El Barça B, además, juega el mismo día y prácticamente a la misma hora (18.00 horas) en el Mini Estadi, con opciones de meterse en el play off de ascenso. 

Si el año pasado no hubo ni silbidos ni pancartas de reproche, es probable que esta temporada la afición muestre su descontento en el Camp Nou durante el partido ante el Getafe: el 4-0 de Liverpool fue más doloroso que la caída de Roma precisamente porque es el segundo gran tropiezo consecutivo en la Champions y la final del Wanda ya se acariciaba. Además, el equipo había demostrado su compromiso con la competición a lo largo de todo el campeonato

otros focos

El hecho de que ya no haya nada en juego en la Liga hará que el foco del Barça-Getafe se centre en otros aspectos: el futuro del entrenador, la reacción de la grada hacia los jugadores, el técnico e incluso el palco. El Barça se ha dado de plazo hasta la final de Copa (25 de mayo) para tomar decisiones de futuro, pero la 'gent blaugrana' ya empieza a exigir cambios.

Otra de las diferencias de un año a otro serán los nombres propios: el año pasado, por ejemplo, Coutinho fue uno de los jugadores más aplaudidos del Barça-Valencia. No había jugado en Roma (el brasileño no pudo disputar la Champions del año pasado con el Barça al haberlo hecho ya con el Liverpool) y firmó una actuación ilusionante ante el Valencia.

Nada que ver con la situación de esta temporada: si hay un jugador especialmente señalado tras la debacle de Liverpool es precisamente Coutinho. La mayoría de la afición ha perdido la paciencia con el brasileño, al que le ha penalizado el precio de su traspaso (120 millones de euros más 40 en variables). 

Otro jugador que destacó el año pasado en el Barça-Valencia y que no estará en el Barça-Getafe es Luis Suárez: para el uruguayo ya se ha acabado la temporada, tras pasar por el quirófano para someterse a una artroscopia en la rodilla derecha. No jugará la final de la Copa del rey ante el Valencia.

¿quién jugará ante el getafe?

Otra de las grandes dudas que presenta el partido ante el Getafe es la alineación: ¿apostará Valverde por su mejor once o recurrirá a los canteranos y menos habituales?

El año pasado, cuatro días después de caer en Roma, el entrenador dibujó un equipo prácticamente idéntico. Con respecto al once que había perdido en Roma, salieron del equipo Rakitic y Semedo. A cambio, entraron Paulinho y Coutinho, que no habían tenido minutos en el Olímpico de Roma.