Las defensas solicitan la nulidad del juicio y mañana lo decidirá el Tribunal

Por fin llegó el día del juicio de Sandro Rosell

Por fin llegó el día del juicio de Sandro Rosell / efe

Toni Frieros

Toni Frieros

La primera jornada de juicio contra Sandro Rosell y cinco acusados más (Joan Besolí, Marta Pineda, Shahe Ohannessian, Josep Colomer y Pedro Andrés Ramos González) concluyó a las dos y media después de haber presentado las partes (Ministerio Fiscal y defensa) sus cuestiones previas. La presidenta del Tribunal, Concepción Espejo Jorquera, junto a los Magistrados Angel Hurtado (ponente) y Ramon Sáez Valcárcel, decidirá mañana si procede atender las peticiones de las partes.

La defensa letrada de Sandro Rosell, a cargo de Pau Molins, así como la Joan Besolí y Josep Colomer, representada por el abogado penalista Andrés Maluenda Martínez, han solicitado la nulidad del juicio al entender que se han vulnerado los derechos de defensa de los acusados y, además, que la Audiencia Nacional no es competente.

Se pide la nulidad

Tanto Molins como Maluenda llegaron a poner en tela de juicio la imparcialidad del Tribunal y de forma muy concreta de la Magistrada Carmen Lamela. Dudaron de su neutralidad y consideraron que el juicio está contaminado por la Fiscalía.

Andrés Maluenda se extendió en su alegato y afirmó que no ha habido una instrucción justa y adecuada y que desde el primer momento, cuando el FBI solicitó, en Comisión Rogatoria, "información sobre Sandro Rosell", se ha ido en contra de Rosell "para buscarle algo, lo que sea... tal vez porque fue presidente del FC Barcelona". Quiso dejar claro que el FBI no pidió investigar a Rosell, sólo solicitó información de unos movimientos bancarios. "Y resulta que el señor Rosell jamás ha tenido una cuenta en Estados Unidos", apuntó.

Maluenda denunció la mala praxis llevaba a cabo por el inspector de la Policía Nacional que viajó hasta Andorra para solicitar pruebas "en una instrucción que no ha existido, porque durante todo este tiempo no se ha interrogado ni una sola vez a Rosell". Pidió igualmente la nulidad de las escuchas telefónicas porque "se buscaba que dijera algo relacionado a unas operaciones que se habían producido en 2006".

Vehemente en sus exposiciones, Maluenda se indignó por el trato recibido por su cliente Josep Colomer, ex reponsable del fútbol base del Barça en 2003 y persona de confianza de Rosell en el proyecto Aspire de Qatar: "A este hombre de piden seis años de cárcel porque dicen que recibió un ingreso de 350.000 euros en una cuenta de Andorra que hemos demostrado que no existe. ¿Cual es su delito? Porque no existe".

También en las cuestiones previas, los representantes de Marta Pineda, Sahe Ohannessian y Pedro Andrés Ramos se sumaron a la petición de nulidad de sus colegas letrados.

Previamente, Pau Molins solicitó al Tribunal la puesta en libertad de Rosell y Joan Besolí, en presión preventiva desde mayo de 2017. Entiende que están sufriendo un agravio comparativo con otros casos, como los miembros de La Manada y los culpables del caso Forum Filatélico, en libertad provisional mientras se resuelven sus recursos. "Me adhiero a esas palabras, porque solo así que podrá reparar un daño superior", apuntó el abogado de Pedro Andrés RamosIsmael Oliver. Molins puso énfasis en su exposición que se están juzgando unos supuestos delitos que no lo son en los países donde supuestamente se produjeron, Brasil y Andorra. 

Por lo tanto, este martes la presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional deberá decidir si ha lugar a la nulidad del juicio, a lo que se opone el Ministerio Fiscal representado por José Javier Polo y, tal vez lo más importante: si procede poner en libertad a los dos acusados incluso de forma paralela mientras dura el juicio.