Contradice la versión de la actual directiva

"Las cuentas de Laporta estaban auditadas", según el auditor de Deloitte

El juicio contra la gestión de Joan Laporta y su junta ha tenido la determinante declaración de un ejecutivo de Deloitte

Joan Laporta y su junta sí habrían auditado las cuentas del club, según Deloitte

Joan Laporta y su junta sí habrían auditado las cuentas del club, según Deloitte / sport

EFE

El ejecutivo Artur Amich, de Deloitte, encargada de supervisar las cuentas del FC Barcelona, ha declarado este jueves que nunca emplazó a la junta de Sandro Rosell a reformular las cuentas en la temporada 2009-10 y que las que presentó Joan Laporta "estaban auditadas", en contra de lo que ha sostenido en los últimos años la actual directiva azulgrana.

Artur Amich ha sido el único testigo que ha asistido hoy a la cuarta jornada de la vista que se celebra en la Ciudad de la Justicia, por la demanda presentada por el Barcelona contra la junta de Joan Laporta, a la que reclaman 48,7 millones de euros para que cubra las pérdidas del cómputo de siete años de mandato del expresidente.

En una jornada maratoriana, de más de cinco horas de interrogatorio, el representante de la auditora de Deloitte ha dejado claro que quien formula y reformula las cuentas "siempre es la junta directiva", y que su empresa "emite una opinión".

SALVAR 7,5 MILLONES

Al final de la larga comparecencia, Amich se ha avenido a aceptar que en uno de los ajustes realizados en la reformulación de las cuentas que emprendió la junta de Rosell, en lo que concierne a la partida del litigio con Sogecable, por el que se ha tenido que provisionar 37,8 millones de euros, "se pueden salvar 7,5 millones", lo que rebajaría la cantidad demandada a casi 40.

La junta saliente renovó una póliza con Zúrich para cubrir un abanico importante de eventualidades, entre las cuales se incluían pérdidas de un ejercicio, hasta un valor de 25 millones de euros.

El representante de Deloitte ha insistido en que su empresa en ningún caso emplazó a los nuevos directivos a reformular las cuentas que presentó la anterior directiva, presidida por Joan Laporta, de las cuales ha dicho que existían algunas observaciones, sin que los números tuvieran una opinión adversa.

"Nosotros sólo opinamos sobre los estados financieros. Y no estamos permanentemente en las oficinas. No somos asesores", ha señalado.

"No advertimos ni vigilamos en el proceso de formulación de cuentas. Si se nos invita a reuniones, asistimos. Y hasta que no están las cuentas formuladas, y según nuestro criterio, no firmamos salvedades o incertidumbres", ha añadido.

A este respecto, el auditor ha dicho que "no siempre" la junta de Laporta había seguido las objeciones que le planteó Deloitte en la auditoría.

Igual que los testigos de las tres jornadas anteriores (Josep Martia Bartomeu, Sandro Rosell, Javier Faus y el exdirector general Joan Oliver), Artur Amich ha respondido a las preguntas de los letrados de los 17 directivos que han sido demandados, así como de las cuestiones planteadas por los representantes del Barça y del propio juez.

Acerca de las siete salvedades e incertidumbres señaladas por su empresa, el auditor ha defendido que la prima de 12 millones de euros que pagó Mediapro al Barcelona se debía periodificar en los años de duración del contrato, porque no se trataba de uno nuevo, como ha defendido la junta de Laporta, sino de una reformulación del que ya existía.

SANT JOAN DESPÍ

Sobre la venta de la parcela de Sant Joan Despí (Barcelona), el auditor se ha mostrado inflexible cuando ha dicho que el Barcelona en ningún caso podía considerar la venta de la parcela por 14,9 millones de euros.

"Porque a 30 de junio -ha explicado- todavía no se había segregado la finca y no se ha registrado la venta de la propiedad, hecho que ha supuesto una reducción de resultados antes de impuestos de 14,9 millones de euros. Si no se ha segregado la finca, no se puede entregar y por tanto no toca contabilizar".

En el caso de la venta de Yaya Touré y el adiós de Thierry Henry, Artur Amich ha dicho: "En el caso de Touré se registró bien la plusvalía cuando se hizo el traspaso (al City). Se materializó el 2 o el 3 de julio. Como ese día tienes el transfer, es una plusvalía, y toca registrarla. De Henry, la pérdida se conoció en mayo y por lo tanto hay que apuntarla en mayo, y no se apuntó, y por eso fue salvedad (8,2 millones)".

"Se apuntó una salvedad en el caso de Henry. El criterio aplicado es el que marca la contabilidad: las pérdidas cuando se conocen y los beneficios cuando se producen. Es un axioma", ha destacado.

NO RELEVANTE

Del impacto contable que ha sufrido la parcela comprada en Viladecans (Barcelona), por 11,4 millones, el auditor ha considerado: "La ciudad del socio no se iba a hacer y entonces el valor en uso ya no era relevante porque adquirió relevancia el valor de realización. Por lo tanto, cuando la junta decidió reformular y nos planteó como hipótesis no hacer nada en aquellos terrenos concluimos que el activo estaba bien valorado porque la intención de la junta era vendérselo".

A este respecto, el auditor ha admitido que contaba con una nueva tasación realizada por la junta entrante, incluso antes de tomar posesión del cargo, el 1 de julio del 2010.

A partir de mañana, una vez interrogados todos los testigos, el juicio entrará en la fase de las periciales, que serán vitales porque participarán los peritos profesionales expertos y tratarán las siete excepciones que surgieron de la reformulación de las cuentas.