Las claves del debut del Barça de Koeman

La 'era Koeman' comienza con buen pie

La 'era Koeman' comienza con buen pie / FC Barcelona

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El Barça de Ronald Koeman se puso a prueba por primera vez este sábado frente al Nàstic (3-1). Lo hizo muy al ‘estilo Cruyff’, frente a un rival de proximidad y exigencia limitada como es el Nàstic, pues el objetivo era arrancar la maquinaria tras las primeras semanas de trabajo físico. El mismo Ronald confesaba que apenas ha podido empezar a aplicar su libreto táctico: las incorporaciones han sido escalonadas – Miralem Pjanic empezó a entrenarse el sábado- y a día de hoy, aunque es preciso fichar un delantero, en el vestuario de la Ciudad Deportiva Joan Gamper hay más futbolistas que taquillas pues entre los descartados solo Ivan Rakitic ha resuelto su futuro. 

Al héroe de Wembley le toca cumplir su sueño profesional en el Camp Nou afrontando la temporada azulgrana más convulsa desde 2008, en la que debe reconstruir el equipo condicionado por la crisis económica e institucional de la entidad. 

Con poca perspectiva para sacar conclusiones tras apenas dos semanas de trabajo y un amistoso de rango menor, el Barça-Nàstic sí que permitió tomar algunos apuntes que ayudan a trazar las líneas maestras de lo que Koeman espera poner en práctica en el primer partido oficial, frente al Villarreal

1.- Leo Messi sigue siendo el inicio del proyecto

Es, por supuesto, el principal detalle táctico. Tener o no tener en el equipo a un futbolista único condiciona cualquier libreta. Tras un par de semanas en las que estuvo en el aire el futuro de MessiKoeman ya puede definir su once una vez que el genio de Rosario confirmó su continuidad y su compromiso, al menos por una campaña más. Pese a los pocos días de entrenamiento, Leo estuvo en el once inicial y con el brazalete de capitán. Sigue siendo el referente, aunque en el estreno lo hiciera regresando a la banda derecha pero con su habitual libertad de movimientos, intercambiándose con Pedri para buscar el eje y pisando el área rival.     

2.- Construir una conexión Messi-Griezmann

Koeman necesita que se forje una complicidad entre Messi Griezmann, cuanto menos deportiva, y eso pasa por entregar galones a Antoine sin quitárselos a Leo, ni en el campo ni en el vestuario. La cesión del lanzamiento del penalti se interpretó como un gesto, la escenificación de que todos están remando en esta dirección. Ante el Nàstic, el francés jugó en punta, como falso nueve y sin un referente por delante, en una posición demasiado adelantada para sus preferencias. Sabe que en la temporada 2020/21 se le va a exigir que ofrezca su mejor versión, pero El Principito la ofrece cuando ocupa el eje de la media punta. Una demarcación que el sábado cubrieron –con buena nota- Pedri Coutinho.      

3.- La oportunidad de rehabilitar a Coutinho y Dembélé

Una de las debilidades del Barça en los últimos años fue que los fichajes de Coutinho Dembélé, los  relevos de Neymar en 2017, se convirtieron en errores estratégicos de la planificación deportiva azulgrana. El mercado y las lesiones han situado al brasileño y al francés en la nómina de Ronald para la temporada 2020/21 con la obligación, pero también con la oportunidad de conseguir que al fin exploten su talento. Ousmane pudo jugar 45 minutos tras un año casi en blanco por las lesiones y mientras le duró el combustible ofreció lo que todos conocen: verticalidad, velocidad y desborde por la banda izquierda, marcando un gol marca de la casa, a trompicones y sorprendiendo al portero. Philippe también goleador de penalti, se movió con inteligencia y criterio en la media punta para suministrar pases y dar continuidad a los mediocentros.    

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4.- La ilusión y la chispa de Trincao y Pedri

El futuro se escribe día a día, pero para encender las luces largas y mirar a largo plazo se necesita savia nueva. Los buenos momentos de Trincao Pedri apuntan a que el Barça ha fichado juventud y talento. El tinerfeño probó que tiene desparpajo para jugar al lado de sus ídolos, intercambiando posiciones con Messi, o en el amago para dejar pasar el balón en el gol. En el caso del portugués, situado en la derecha de la línea de mediapuntas, explotó el uno contra uno mostrando su calidad para el regate y su visión de juego para asistir. Junto al ausente Ansu Fati, que ya ha probado que a sus 17 años sabe y debe jugar con los mayores, son recursos para Koeman, que debe decidir cómo los administra y dosifica en una plantilla tan amplia. 

5.- La cantera sí existe

Es uno de los mantras obligados en can Barça, pero en boca de un técnico holandés siempre suena más creíble. Koeman rejuveneció la ‘Oranje’ y ya ha dicho que no es de los que miran la edad en el carnet, ni para los veteranos ni para los jóvenes, y que siempre tiene puesto un ojo en la cantera. Ansu Riqui Puig van un paso por delante, y Aleñá ha regresado con ganas de quedarse. Los dos últimos se dieron el relevo en la izquierda del doble pivote ante el Nàstic, mostrando su dinamismo habitual y que su adn Barça les permite aplicar el libreto con facilidad desde el minuto uno de juego.

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6.- Definir las señas identidad: posesión, presión alta, bandas abiertas

Son tres de las características que exhibió el Barça de los últimos lustros en sus mejores momentos, y Koeman parece decidido a que se mantengan como señas de identidad, o quizás sea más apropiado decir, que lo vuelvan a ser. El técnico presentó dos alineaciones diferentes contra el Nàstic, pero ambas se organizaron a partir de la pelota en todas las fases del juego y mientras llegó el fuelle, sus futbolistas intentaron recuperar el esférico muy arriba cuando no lo tuvieron. Los laterales intentaron ser protagonistas, buscando profundidad y colaborando con los mediapuntas para abrir el campo y generar carriles interiores.    

7.-Recuperar dinamismo en el juego de posición

Una de las intenciones del nuevo Barça es que su juego de posición recupere el dinamismo, y en este primer partido solo sucedió con cuentagotas. La corta preparación física y la falta de automatismos entre algunos de los jugadores, recién llegados o recién regresados, condicionaron al equipo. En este sentido, la mayor exigencia de Koeman en la preparación física y el progresivo rejuvenecimiento del once deben dar sus frutos, pero la intención es que el balón circule rápido y los jugadores recuperen la movilidad de antaño.

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8.- Un doble pivote para el 4-2-3-1

Ronald Koeman no parece un técnico dado a los grandes debates teóricos ni el Barça está para perder el tiempo en ellos. Nadie ha hablado de desterrar el 4-3-3 o el 4-4-2 en rombo, pero la apuesta del neerlandés es un 4-2-3-1 con un doble pivote que escolte a la línea de mediapuntas. En el ensayo del sábado no participó Miralem Pjanic, que junto a Frenkie De Jong y Sergio Busquets se repartirán los minutos en estas dos demarcaciones, aunque el neerlandés parece llamado a ser el nuevo líder en la sala de máquinas. 

9.- BraitHwaite a la espera de un '9'

Descartado Luis Suárez, el danés es el único delantero centro al uso en la plantilla – Griezmann ocupó la posición en el primer tiempo, pero no es su demarcación ideal- a la espera de que el club pueda cerrar la llegada de un relevo para el uruguayo. Martin ofreció compromiso y dinamismo, pero no acertó con la portería rival. El danés puede ser un recurso valioso dentro de la plantilla, pero es evidente que un equipo que busca la Champions necesita un cazagoles de primer nivel.