Las cinco curiosidades sobre Malcom, el nuevo objetivo del Barça

Joaquim Piera

El brasileño Malcom, de 21 años, extremo ambidiestro del Girondinsha entrado con fuerza en la órbita blaugrana. Después de que el Barcelona consiguiese bloquear su salida hacia Roma, es el nombre mejor posicionado para reforzar la posición de extremo derecho (aunque puede actuar por la izquierda) y de centrocampista ofensivo. 

A continuación, podrá conocer algunos detalles y peculiaridades sobre este futbolista, que era el tapado de la secretaría técnica para reforzar el segundo proyecto deportivo de Ernesto Valverde.

EL ORIGEN DE SU NOMBRE

Malcom es un homenaje a Malcolm X (1925-1965), activista y uno de los líderes del movimiento por los derechos civiles de la población negra en los Estados Unidos. Fue su padre quien lo eligió, a pesar de la oposición de su madre, Flavia de Oliveira, que prefería el nombre Filipe.

Al final, se adoptó una decisión salomónica y fue registrado como Malcom Filipe que es el nombre que usó en el mundo del fútbol hasta los 17 años cuando dio el salto al primer equipo del Corinthians.

Cuando era pequeño, Malcom prefería ser llamado Filipe tanto en casa, como en la escuela y en las divisiones de base del Timao, el club más popular de Sao Paulo y donde jugaron los ex blaugranas Rivaldo, Deco, Sylvinho y Paulinho.

UNA INFANCIA POBRE Y CON NECESIDADES

Malcom Filipe Silva de Oliveira viene de una familia muy humilde que residía en la favela Buraco Quente, en el barrio de Vila Formosa, en la zona este de Sao Paulo.

Durante su infancia pasó por todo tipo de privaciones. Si consiguió llegar a ser futbolista profesional fue gracias a la colaboración de sus familiares, que hicieron grandes sacrificios para que pudiese seguir entrenando en el Corinthians. Por ejemplo, su abuela Sonia llegó a venderse parte de sus cazuelas para que su nieto pudiera pagar el autobús para ir y venir de los entrenamientos. 

HIJO DEL ‘TERRAO’

Los ojeadores del Corinthians recibieron una llamada en 2007 informándoles que había un chico de 10 años, que sobresalía jugando a fútbol sala (modalidad que se practica en Brasil antes del fútbol 11), en el equipo de Esperia. Era Malcom que hizo un test junto con 400 aspirantes para entrar en las categorías de base del Corinthians. Solo él aprobó y fue incorporado al equipo sub-11.

Malcom pasaría a entrenar en el Parque Sao Jorge, la tradicional sede del Corinthians, donde hay campos de tierra batida, conocidos popularmente como el ‘terrao’. Allí y en el centro de entrenamiento en la ciudad de Guarulhos, el extremo iría subiendo de categoría hasta debutar en 2014 en el primer equipo con Mano Menezes.

EL SEVILLISTA GUILHERME ARANA, SU ALMA GEMELA

Malcom y Guilherme Arana nacieron en 1997 y se conocieron en el equipo sub-11 del Corinthians. Allí se cultivó una amistad que se extendió fuera de los terrenos de juego y que unió la familia de los dos jóvenes.

Hoy, <strong>Arana está en Sevilla</strong>, buscando su espacio en su segunda temporada en La Liga, mientras que Malcom tiene un pie en Barcelona y otro en Roma. 

Son dos amigos inseparables, que crecieron juntos en el Timao y que tuvieron el honor de compartir, entonces, el lado izquierdo del primer equipo del Corinthians.

HIZO LLORAR A TITE

Malcom ganó el Brasileirao 2015 en el Corinthians, bajo la batuta magistral de Tite, el actual seleccionador de Brasil. En diciembre de aquel año, con 18 años, recibió una oferta del Girondins y el técnico gaucho intentó convencerle para que se quedara en el ‘equipo del pueblo’ para seguir creciendo y poder disputar la Copa Libertadores 2016.

Ambos tuvieron una conversación muy emotiva y Tite no pudo contener las lágrimas de emoción cuando Malcom le aseguró que ir a Europa era una oportunidad única, desde el punto de vista deportivo y financiero.

Hay una sintonía muy especial entre técnico y jugador que se ha extendido a lo largo del tiempo. Que nadie dude que el nombre de Malcom aparecerá en el proceso de rejuvenecimiento que Tite tendrá que adoptar obligatoriamente en la Seleçao.