Laporta, el 'quinto Beatle' en Villarreal

Que tiene carisma es algo que salta a la vista. Los hechos hablan por sí solos y en Villarreal no fue ninguna excepción. Joan Laporta, presidente del Barça, lideró la expedición del club en el desplazamiento a tierras castellonenses. No viajó solo porque le acompañaron el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, pero también los directivos Josep Cubells, Josep Maria Albert y Àngel Riudalbas. Quien centró todas las miradas fue el máximo dirigente del club.

Fue así en el hotel de concentración del equipo en Castellón, donde durante horas hubo un desfile de aficionados que se acercaron para ver a sus ídolos. Cuando el equipo, sobre las tres de la tarde del domingo, dejó el recinto para dirigirse al estadio de La Cerámica, Messi y Piqué, sin ninguna discusión, fueron quienes causaron más revuelo entre los seguidores. Seguido del dirigente, al que dedicaron cánticos como "¡Laporta, president! ¡Catalunya, independent!". Algunos, eso sí, acompañaban sus gritos con una sonrisa irónica. Pero donde Laporta se dio un auténtico baño de masas, obligando a los miembros de la seguridad a esforzarse, fue a la llegada del equipo al estadio.

Algo más de medio centenar de personas esperaban la llegada de los dos autocares de la expedición del Barça. Los jugadores entraron los primeros y, luego, fue el turno para directivos y otros miembros del club. El último en entrar fue Joan Laporta, al que rodearon muchos aficionados. El dirigente no tuvo un no para nadie y, de hecho, rompió el protocolo cuando vio a una señora en silla de ruedas y se dirigió hacia ella para fotografiarse. Antes de entrar en el recinto aún tuvo tiempo para hacerse varias fotografías más. Quienes lograron su objetivo se mostraron encantados con él. Y, de hecho, repitieron en la salida.

Una vez subido al autocar que debía devolverles al hotel de concentración antes de partir hacia Barcelona, Joan Laporta se subió delante del vehículo para ir saludando, puño en alto, a todos los aficionados. Con una sonrisa de oreja a oreja tras ganar al Villarreal y dar un paso importantísimo hacia el título de LaLiga, el presidente abandonó eufórico el estadio mientras quienes estaban detrás de la valla gritaban su nombre. Messi, Griezmann, Piqué o Dembélé mueven masas, pero Laporta es el 'quinto Beatle'.