Laporta año II. Balance económico. Marcado por las palancas

Tras ganar las elecciones el 7 de marzo del 2021 y tomar posesión del cargo diez años después, uno de los retos más complicados que se le presentaban a la junta directiva de Joan Laporta era sacar al club de la delicada situación económica que heredaba tras una mala gestión de la anterior directiva y las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Y en ello están todavía. "El Barça estaba muerto, ha pasado a la UCI, irá a planta y saldrá del hospital", ha repetido el presidente en más de una comparecencia.

Lo primero que hizo fue encargar una Due Diligence para saber el estado real de la economía del club. La presentó el 6 de octubre de 2021 Ferran Reverter, director general de la entidad que acabó marchándose en febrero del 2022 por discrepancias en la manera de entender el modelo de club. Su sitio no ha sido reemplazado.

El estudio dio unos resultados más que preocupantes. La deuda y los compromisos futuros eran de 1.500 millones de euros, la deuda había pasado de 159 millones a 673 y las pérdidas del curso 2019/20 eran de 97 millones, mientras las del 2020/21 se elevaban hasta los 481 millones. Para parar el golpe, en agosto del 2021 se había firmado con Goldman Sachs un crédito de 595 millones que permitió refinanciar la deuda y tener líquido en caja.

Ese mismo año, el 19 de diciembre, se celebró el primer referéndum telemático de la historia del club, en el que se aprobó la financiación del Espai Barça, un crédito de 1.500 millones de euros que debe cerrar el club este mes a través de Goldman Sachs y JP Morgan.

Otros tres grandes temas han marcado el segundo año del mandato de Laporta. Rakuten dejó de ser el patrocinador de la camiseta del primer equipo y fue reemplazado por Spotify. El acuerdo con la multinacional sueca afecta también al nombre del estadio, ahora Spotify Camp Nou, y el club tiene garantizados un mínimo de 435 millones de euros.

El segundo hace referencia a la masa salarial del primer equipo de fútbol. Tras lograr reducirla la pasada temporada hasta los 518 millones de euros, la reconstrucción del equipo la ha vuelto a situar en 656 millones esta temporada, teniendo el Barça la obligación de rebajarla en 220 millones.

LAS PALANCAS

Para reconstruir la plantilla, precisamente, fue necesario activar las famosas palancas el pasado verano. La primera, que también permitió salvar el ejercicio 2021/22, fue la cesión a Sixth Street del 10% de los derechos de televisión por 25 años a cambio de 267 millones de euros. La segunda, fue la cesión, también a Sixth Street, de otro 15% de los derechos televisivos por 25 años a cambio de 400 millones más. La tercera, consistió en la venta del 25% de Barça Studios a Socios.com por 100 millones de euros. La cuarta, la venta de otro 24,5% de Barça Studios, en este caso a Orpheus Media, propiedad de Roures, por otros 100 millones de euros.

Las palancas ayudaron a fichar e inscribir jugadores. A cerrar el pasado ejercicio con beneficios de 97,6 millones y a presentar un presupuesto para esta temporada de 1.255 millones.