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Lamine Yamal se doctoró en el enésimo acto de resiliencia blaugrana

El Barça igualó el marcador en dos ocasiones gracias a los tantos de Lamine, Ferran y Sommer en propia; dejando el pase a la final totalmente abierto

Resumen, goles y highlights FC Barcelona 3 - 3 Inter de la ida de semifinales de la Champions League

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Adrià Fernández

Adrià Fernández

Este Barça es indestructible, con un poder de reacción encomiable. No se achica en las grandes citas y Montjuïc vivió otra gran noche. Un empate con un sabor más dulce que amargo, tras empezar 0-2 por detrás en el marcador. Lamine y Ferran empataron antes del descanso, el Inter volvió a enmudecer a los blaugranas, pero un disparo de Raphinha que acabó con gol de Sommer en propia dejó el billete a la final de la Champions más vivo que nunca. Milán dictará sentencia el martes.

Se respiraba el aire de un partido muy especial. El más importante de lo que llevamos de temporada -hasta dentro de una semana-. Ya desde la previa con un gran recibimiento del equipo en su hotel de concentración hasta la llegada al estadio.

No era para menos: la afición blaugrana no vivía unas semifinales de la Champions League desde hacía seis años.

Y como se trataba de una cita de gala Hansi Flick pensó 'si algo funciona, no lo toques'. Y predicó con el ejemplo: reutilizó el once inicial de la final de Copa contra el Real Madrid. Gerard Martín repitió en el lateral zurdo, con Dani Olmo en la mediapunta y Ferran Torres como máxima referencia ofensiva. Eso sí, Lamine Yamal encendió las alarmas al retirarse antes de tiempo del calentamiento por unas molestias en la ingle izquierda, pero no le impidieron arrancar como titular y lucirse.

Dos mazazos

El Inter tan solo necesitó 31 segundos para inaugurar el marcador con un soberano golazo de Marcus Thuram. Mal despeje de Koundé, que cazó Dumfries y el delantero francés remató de primeras con el tacón y de espaldas. El gol más rápido de la historia de las semifinales de la Champions fue un auténtico jarro de agua fría en Montjuïc.

Los 'nerazzurri' se movían como pez bajo el agua en este contexto y aprovechó una de sus mejores armas -el balón parado- para situar el 0-2. Otro nuevo golazo de Dumfries cazando de volea una segunda acción tras un córner para enmudecer el Lluís Companys. Sí, vieron puerta los dos jugadores que llegaban al partido entre algodones.

Lamine Yamal y diez más

Pero el Inter no contaba con que Lamine se crece en las grandes citas, no se achanta. Como él mismo recordó en la rueda de prensa previa, "el miedo lo dejé en el Parc de Mataró". Viendo que la cosa iba de golazos, él también se sumó a la fiesta con su especialidad marca de la casa. Diagonal desde la izquierda para batir a Sommer por el palo largo después de que el balón tocase la madera.

En su partido número 100 con el primer equipo del Barça se doctoró. Bailó ante Dimarco, tal y como hizo Messi con Boateng. También en semifinales. Miren que nos empeñamos en no compararlos, pero nos los ponen difícil. Su disparo sin ángulo lo repelió la madera. La obra de arte quedará relegada a la 'playlist' de los mejores no goles del siglo.

FC Barcelona - Inter | El gol de Lamine Yamal

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Ferran mordió y Koundé dijo 'au revoir'

Fue un auténtico dolor de muelas y todo el peligro pasaba por sus botas. Incluso recuperando la posesión para crear un contraataque peligrosísimo. Los catalanes se lo estaban creyendo, encomendados a un chaval de 17 años que transformó el cementerio de Montjuïc en aquel Camp Nou de las grandes noches. ¿Recuerdan? Ya falta menos. La grada, los once titulares y todo el banquillo culé. Cambio de orientación de Pedri, Raphinha descolgó el balón de cabeza y el 'tiburón cazó el cuero para igualar el partido.

Pero el silencio regresó a la 'montaña mágica'. Producto de la enorme exigencia del calendario, cayó lesionado quien parecía que nunca pisaría la enfermería: Jules Koundé. Rotura en los isquiotibiales. Se ubicó Eric en el lateral y tras el descanso entró Araujo, desplazando a Iñigo hacia el carril zurdo. Cuatro centrales en defensa.

De córner a córner y tiro porque me toca

El Barça salió con una marcha menos de la que terminó el primer tiempo y lo pagó caro. Nuevamente, de córner y, nuevamente, Dumfries. El neerlandés anotó el 2-3 cabeceando desde el segundo palo, sobrevolando por encima de Olmo y Araujo.

Pero la pizarra blaugrana, desde el saque de esquina también tuvo su efecto. Sirvió Olmo, dejó pasar Lamine y Raphinha de primeras desde 22 metros envió el cuero al fondo de las mallas tras tocar en el poste y en el propio Sommer. Y los de Flick se libraron de un castigo excesivo con el tanto de Mkhitaryan. El armenio arrancó en posición irreglamentaria por la punta de la bota y su tanto no subió al marcador. La afición se marchó ilusionada y orgullosa de su equipo.