Lamine Yamal se corona rey de Montjuïc

La afición del FC Barcelona sigue superando todos los hándicaps a la espera de regresar al Spotify Camp Nou y no le da en ningún momento la espalda al equipo, a pesar de que, para muchos, subir la 'montaña mágica' es todo un reto.

La magia de Lamine y el olfato de Lewy enganchan al Barça a la Liga

Contra el Alavés, el Estadi Olímpic Lluís Companys volvió a presentar una notable entrada. Se dieron cita 42.900 espectadores, pese a jugarse a las 14.00 horas del domingo, uno de los peores horarios posibles por coincidir con la hora del almuerzo.

Jugar tan pronto tiene inconvenientes, pero también aspectos a favor y es la presencia de un público más familiar, con muchos chavales deseosos de ver a sus ídolos. En cuestión de futbolistas favoritos, no hay ninguna duda: Lamine Yamal es el elegido.

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La Generación Z, a sus pies

Y es que los chicos y chicas apasionados por el equipo azulgrana ven al de Rocafonda prácticamente como uno de los suyos. Con 17 años, es un representante de la Generación Z y para muchos, su auténtico líder. Con inquietudes musicales, de moda y de tecnología muy cercana a la de los adelescentes actuales, se ha convertido un reflejo para ellos.

Y si luego, se pone en el césped a hacer maravillas, como ocurrió ante el Alavés a los 4 minutos de partido, la identificación pasa a ser total. Lamine provocó los ohhh de admiración de una afición que sube a Montjuïc para apoyar a su Barça deseosa de ver qué inventa durante el partido el Golden Boy y futuro -a nadie le cabe duda, tarde o temprano- Balón de Oro.

Una bendición en tiempos de 'exilio'

En una época de dificultades económicas, de 'exilio' por las obras del nuevo estadio azulgrana, contar con un futbolista como Lamine Yamal es toda una bendición. Su fútbol imaginativo se encarga de 'sustentar' Montjuïc, de que no se haya roto el cordón umbilical entre la afición y el público pese a los malos momentos, también deportivos, que ha habido en los últimos años.

Lamine Yamal es "un genio" en palabras de un Hansi Flick que no quiere comparaciones con astros que marcaron una época, pero que admite que están delante de alguien excepcional. Lamine es el rey de Montjuïc y un ídolo para todos los de su generación. No sería de extrañar que empezaran a aflorar entre los adolescentes perillas incipientes a su imagen y semejanza...