¡LaLiga sigue muy viva!

El empate entre Real Madrid y Sevilla deja el campeonato sin favorito claro hasta el final

Los hispalenses se descuelgan de la lucha, pero a Atlético, blancos y culés les separan dos puntos

Zidane: ''Estoy muy enfadado''

Zidane: ''Estoy muy enfadado'' / MOVISTAR

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

LaLiga está muy viva. Lo habría estado mucho más si el Sevilla acaba ganando en Valdebebas porque permitiría a los hispalenses mantener las esperanzas de ser campeones. Sin embargo, el gol final de (de rebote) de Kroos, que tuvo la inestimable colaboración de Hazard, descuelga a seis puntos del liderato a los de Lopetegui. El resto, Atlético, Real Madrid y Barça están separados por solo dos puntos, con blancos y blaugranas empatados.

Solo faltan tres jornadas, nueve puntos en juego, y, visto lo visto hasta la fecha, sería una imprudencia aventurarse a la hora de definir a un favorito. No existe. Enrique Cerezo, en la entrevista que concedió esta semana a SPORT, aseguraba que deseaba "un empate en los dos partidos y todos contentos". Sus deseos se han hecho realidad porque los dos empates mantienen las mismas diferencias entre los cuatros implicados en el título a falta de una jornada menos.

Es, seguramente, uno de los torneos más igualados de los últimos años porque nunca se había llegado a estas alturas de la competición con opciones para cuatro equipos diferentes. Parece como si nadie quisiera LaLiga de verdad. Tras el empate de Barça y Atlético, el Real Madrid dependía de sí mismo para ser campeón. Solo debía ganar los cuatro partidos que le quedaban hasta el final. El primero era ante el Sevilla, cuarto clasificado, pero, a la hora de la verdad, los de Zidane volvieron a fallar. La suerte les sonrió porque, en el último instante, un rebote en las piernas de Hazard tras un disparo de Kroos les permitió sumar un punto con el que mantenerse por encima del Barça. Eso sí, empatados a puntos. Las caras de los madridistas, pese a todo, eran de decepción porque tenían una oportunidad de oro para situarse líderes que no aprovecharon.

Para el Atlético de Diego Simeone nada ha cambiado y el discurso del partido a partido sigue más vivo que nunca. Los colchoneros son, a día de hoy, los únicos que dependen de sí mismos para ser campeones. El Real Madrid, si quiere serlo, deberá ganarlo todo y esperar un tropiezo de su rival ciudadano para cantar el alirón. Peor lo tiene el Barça, que necesita tropiezos de los dos conjuntos madrileños y sumar a su vez los nueve puntos. Quedan tres jornadas y todo está abierto. Atreverse a hacer pronósticos a estas alturas es jugar a la ruleta rusa.