El lado oscuro de Piqué en Manchester

Así ha sido la alfombra roja en el estreno del documental Matchday

Así ha sido la alfombra roja del Matchday / Maite Jiménez

SPORT.es

El documental 'Matchday' permite ver el lado más desconocido y curioso del Barça, y en su tercera parte el protagonismo recae sobre Gerard Piqué. El central repasa ahí su etapa en el Manchester United, ya que el episodio se centra en el duelo en cuartos de Champions League que disputaron los ingleses y el conjunto azulgrana. 

Algunas de las vivencias que cuenta resultan absolutamente sorprendentes. Sonriente como en él es habitual, Piqué ha confesado que haber tenido "episodios muy negros en esa ciudad. He acabado en la comisaría más de una vez. Mejor no tocarlos, era mi época de joven. Estaba ahí y no era nadie”. Una ciudad, Manchester, que para el central no merece la fama que tiene: "La ciudad tampoco está tan mal como la pintan, aunque tampoco es tranquila, como he oído que se dice". 

Con cariño ha hablado también de Sr Alex Ferguson, su entrenador como 'Red Devil', aunque también tuvieron alguna que otra tensión. Esta no se dio por causas deportivas, sino que fue, ni más ni menos, que por un conejo: “Le alquilé el piso a Sir Alex. Y me compré un conejo y le destrocé la casa. El conejo mordió todas las sillas, todo. Y cuando me fui, me llamó un día indignado". Esta situación logra, como se puede apreciar en el documental, sorprender a Valverde, quien no entiende que hacia Gerard con un conejo: "Un perro era demasiado grande, pues me compro un conejo". 

Finalmente, las tradiciones inglesas son algo que Piqué ha recordado como sorprendentemente alocadas: “Dos o tres días antes de Navidad hacen una fiesta solo jugadores del equipo. Y es la hostia, se les va la olla, pero muy fuerte. Es todo el día. Sales del entreno, ya dejan los coches en la ciudad deportiva y cogen un autocar. Nos fuimos al casino. Casino, fiesta...".

Todo tan surrealista para futbolistas de primer nivel que, como es obvio, tuvo sus consecuencias: "Al día siguiente nos espera Sir Alex Ferguson en el vestuario. Reunión todos. ¡Una bronca metió! Había una silla de aluminio y le pega una patada con la mala suerte que le da en la tibia. Y ves que empieza a cojear. Se había destrozado la pierna. Fue espectacular. A partir de ahí se dejó de hacer el Christmas Party”.