La oposición se coordina para sacar adelante la moción de censura

Jordi Farré no es el único socio o precandidato que quiere un voto de castigo para la junta del Barça y Bartomeu. A un nutrido grupo que asocia a diferentes plataformas, le gustaría que Farré se una a ellos para lograrlo.

No hay fútbol.Y si lo hubiera, se tiene que jugar todavía sin público. Además, la pandemia del coronavirus se recrudece. Es decir, todos los elementos están en contra. Aun y así, Jordi Farré, precandidato a la presidencia del FC Barcelona con su proyecto ‘Un nou impuls’, se presentó ayer por la mañana en las oficinas del club azulgrana para registrar una petición: el inicio de un proceso de Moción de Censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu y  su junta directiva.

Sorprendidos

La decisión de Farré pilló por sorpresa a un importante grupo de socios reunidos en diferentes plataformas opositoras. Una de ellas, Cor Blaugrana, llevaba semanas trabajando en la infraestructura para poder hacer viable esta moción a través de una red de puntos de recogida de firmas.

Precisamente para hablar de los pasos a seguir después de la iniciativa de Farré, ayer tarde se reunieron telemáticamente nueve grupos (Compromissaris FC, Cor Blaugrana, Dignitat Blaugrana, Senyor Ramon, Manifest Blaugrana, SeguimentFCB La Resistència del Palau y Noies Barça Twitter).  También asistieron a dicha reunión los precandidatos Víctor Font y Lluis Fernàndez Alà, que apoyarán la recogida de firmas. También estaban invitados Laporta y Benedito, pero no asistieron. Farré y Rousaud no fueron invitados.

Con o sin Farré

Con o sin Farré Esta suma de plataformas barcelonistas convocará una rueda de prensa telemática mañana viernes en el que explicará que su deseo es que Jordi Farré se sume a todos ellos y hagan un frente común para tener éxito en la empresa.En el caso de que sea imposible ir juntos, estas nueve plataformas barcelonistas, junto a los precandidatos que lo deseen, se coordinarán por su cuenta para la recogida de firmas.

Se trata de una tarea ímproba, difícil e intensa ya que hay que recoger unas 16.000 firmas para poder poner en marcha la Moción de Censura. Exige una logística muy importante, tanto en número de personas y centro de recogida de firmas. Todo ello, en tan solo catorce días.