La confesión de Henry: "Guardiola activó mi cerebro tácticamente"

Actualmente en el Montreal Impact de la MLS como entrenador, Thierry Henry ha mantenido un largo diálogo con la web de la Champions League en el que analiza episodios de su vasto pasado como jugador con bastantes guiños al FC Barcelona.

Tras convertirse en un auténtico icono del Arsenal (1999-2007), el galo fichó por el Barça en 2007 y se convirtió en una pieza clave en el esquema de Pep Guardiola para hacer realidad su gran sueño de la Champions en 2009.

Su fichaje por el Barça

Henry explicó por qué decidió abandonar el club de su vida. "Moriré como un competidor. Competir está por encima de todo para mí. Amo el fútbol, soy un aficionado del Arsenal y amo el Arsenal, pero competir está por encima de todo. Es lo que me empuja, es lo que me hace mejor y es lo que me reta. No tengo miedo de nada", explicó.

"Yo creía que conocía el fútbol, pero cuando llegué al Barcelona fui desprogramado y reprogramado. Y eso no significa que no quiera al Arsenal o que no sea un aficionado del Arsenal o que mi corazón no vaya a estar siempre allí... pero en el Barça fue tan especial", prosigue el campeón mundial y europeo con Francia.

La final de Roma

'Titi' se queda sobre todo con la final de 2009 ante el Manchester United en el Olímpico de Roma y recuerda un curioso detalle con emoción. "No es mi estilo de música y yo aprecio todos los estilos musicales, pero si la música es buena, es buena, así que cuando Bocelli empezó, se me puso la piel de gallina, wow. Decía... ¡Bocelli, adelante, adelante! Fue extraordinario", relata el francés.

"No quiero quedar como ese chico que...¡oh, Dios mío, jugó lesionado! He perdido la cuenta de los partidos que jugué lesionado, pero esa final era muy especial para mí. La gente no lo sabe, pero era el cumpleaños de mi hija y yo no había ganado nunca la Champions como todo el mundo sabe", indica Henry a la web de la Champions.

"Vine para competir, íbamos a ganar Las Seis Copas como dice la canción y yo no podía doblar la rodilla y no podía esprintar bien, pero tenía que jugar, tan simple como eso. ¿Que si estuve bien? No lo creo. ¿Que si ayudé? Espero que lo hiciese, pero yo estaba allí", recalca.

Y confesó un 'pecado'. "Jugué lo máximo que pude y mentí, porque me preguntaban si estaba bien y yo decía que sí, que por supuesto que sí. Nunca voy a decir que no estoy bien, así son las cosas", admite con una sonrisa pícara.

"La gente todavía habla del Barça de 2009 y yo estoy muy contento por ser una parte de aquella historia. Gané la Champions, que era lo que me faltaba. Estaba por encima de la luna, estaba como... ¡por fin! Y yo creo que aquel día también fue algo fue bastante raro, porque fue como una especie de final para mí", reconoce Henry.

Pep Guardiola

En este punto, el galo explicó por qué Arsène Wenger y Pep Guardiola han sido los dos entrenadores más importantes de su extensa y exitosa carrera como futbolista.

"Arsène activó mi cerebro y cada día trataba de hacerme las preguntas correctas. Y después está Pep Guardiola, quien activó mi cerebro a nivel táctico. Esas dos personas han tenido un enorme impacto en mí, pero obviamente no puedo hablar sobre mi carrera sin Arsène", señaló.

Michael Laudrup

Por último, le preguntaron con qué jugador le habría gustado compartir equipo y lo tuvo muy claro: Michael Laudrup.

"Me habría encantado haber estado al final de sus pases. Lo único que habría necesitado es correr y yo sabía hacer eso. Para mí una de las cosas más importantes en el juego es pasar la pelota. ¿Dónde le envío la pelota a este chico? ¿Es zurdo o es diestro? ¿Es rápido, es bajo, es alto? Y en toda la historia no he conocido un mejor pasador que Michael Laudrup, así de simple", concluye.