La afición del Barça aplaudió a un aseado Rakitic

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El croata fue titular, aunque acabó siendo el primer jugador sustituido del partido por parte de Valverde / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

Uno de los nombres propios del partido Barça-Getafe era, evidentemente, el croata Ivan Rakitic. Un amplio sector del barcelonismo no entendió que el centrocampista azulgrana, después de la hecatombe sufrida en Livepool, apareciera al día siguiente (los jugadores tenían dos días de fiesta) en la Feria de Abril de Sevilla, ciudad en la que vivió muchos años y de donde es su esposa. Rakitic tuvo la mala suerte de que apareciera en redes sociales una fotografía suya.

Valverde le disculpó

En la previa del encuentro liguero, el último de la temporada para el Barça en el Camp Nou, Ernesto Valverde disculpó, justificó y razonó la actitud de Rakitic que lo primero que hizo al regresar a Barcelona fue ir a dialogar con su entrenador.

Una cosa es que el entrenador y el club entendieran que no había nada malo en hacer vida normal después de una derrota tan dolorosa y otra muy diferente que también tuvieran idéntica opinión socios y aficionados. Por eso el Barça-Getafe era una especie de referéndum para el equipo y algunos jugadores, entre ellos Rakitic Coutinho.

Correcta actuación

Valverde no reservó a Rakitic ante el Getafe. Se había llegado a comentar en la previa que el técnico azulgrana podría  'proteger' a los jugadores más señalados, pero a la hora de tomar decisiones, el entrenador del Barça entendió que no tenía porqué hacerlo.

Lo cierto es que Rakitic fue titular y durante los 62 minutos que permaneció en el terreno de juego siempre tuvo el afecto y el reconocimiento del respetable. Incluso cuando realizó los dos primeros disparos del Barça a la portería madrileña fue merecedor de aplausos.

El croata jugó prácticamente todo el partido en la zona izquierda de la medular, llegando a incrustarse en varias ocasiones entre Umtiti Piqué, haciendo de Busquets cuando este se había alejado de su demarcación habitual.

Fue Rakitic quien puso a prueba a Soria, el meta visitante, con un disparo potente desde fuera del área que detuvo el cancerbero. De principio a fin estuvo aseado, seguro y muy activo. Ayudó a defender cuando fue menester y también ordenó en muchas ocasiones el ataque azulgrana.

En un partido de guante blanco, Rakitic fue un futbolista solvente y si fue sustituido por Aleñá fue para darle descanso de cara al último gran reto que le queda al Barça: la final de la Copa del Rey ante el Valencia en Sevilla. Una prueba inequívoca de que el croata ha tenido el perdón de la afición, si es que le tenían que perdonar algo, fue que se retiró del terreno de juego entre aplausos.