Kounde, respuesta asombrosa a sus retrasos

En el FC Barcelona están encantados con Jules Kounde. Tanto es así que el club ya tiene en mente abordar más pronto que tarde la renovación del francés. La satisfacción de la entidad con el galo a nivel deportivo es máxima, pero también a nivel personal. Y más después de comprobar la reacción del jugador a sus varios retrasos, algo que le supuso quedarse hasta tres veces en el banquillo.

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Kounde llegó tarde a la charla pre-partido antes de medirse al Alavés en Vitoria, motivo por el que Flick decidió alinear a Héctor Fort como titular. La jugada se repitió en el derbi frente al Espanyol. Ahí, el 'mosqueo' del cuerpo técnico ya subió un peldaño. Un descuido lo puede tener cualquiera, pero el francés era reincidente.

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Pero la historia no pasó a mayores hasta que, recientemente, Jules volvió a llegar tarde antes del envite frente al Rayo. Al ser la tercera vez, el cuerpo técnico decidió tomar cartas en el asunto. Desde el 'staff' dejaron pasar unos días y se sentaron a hablar con el ex del Sevilla, al que trasladaron su preocupación por lo que venía ocurriendo.

Humilde y autocrítico, el zaguero tuvo una reacción muy aplaudida por parte del cuerpo técnico y también por los compañeros. Con ellos, por cierto, Jules se disculpó. Kounde trasladó al 'staff' que entendía al 100% sus suplencias porque las normas están para cumplirse y, además, trató de buscar soluciones a sus retrasos, los cuales no vive desde una desconsideración al grupo, sino como una falta de conciencia del tiempo en algunos momentos. Dicho coloquialmente: que al galo le 'vuela' el tiempo más de lo debido cuando está en en sus cosas.

Jules prometió prestar más atención e incluso pidió que desde el cuerpo técnico y club le echaran una mano a la hora de avisarle y recordarle cada cita unos minutos antes. Una especie de marcaje para que se convierta en prácticamente imposible que se le vuelva a pasar la hora, vaya.

Cambio de chip a nivel deportivo

En lo deportivo, Kounde también ha cambiado el chip. Firmó por el Barça con la idea de convertirse en el mejor central del mundo -Xavi le animó a formar un tándem letal junto a Araujo- y, por momentos, se sintió muy frustrado por ejercer de lateral. Tanto es así que llegó a plantear al club una posible salida en caso de no regresar al eje de la defensa.

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Ahora, sin embargo, Kounde es feliz en el carril. De hecho, quienes le conocen lo tienen claro: antes quería convertirse en el mejor central del mundo y ahora quiere ser el mejor lateral del mundo. Jules no deja de ir a más en la derecha y solo piensa en continuar progresando. Su aportación ofensiva este curso ya es de tres goles y ocho asistencias. Pero el francés va a por más.