Koundé, la exigencia por bandera

A su talento natural, el defensa francés le añade una capacidad innata de querer mejorar en todo lo que hace

Entre sus grandes pasiones se encuentran la música y la NBA

¡Qué animalada! El golazo de Koundé desde la frontal

¡Qué animalada! El golazo de Koundé desde la frontal / MEDIAPRO

Sergi de Juan

Sergi de Juan

Cuando se haga oficial su fichaje por el FC Barcelona, Jules Koundé culminará un camino hacia uno de los grandes equipos de Europa que se ha labrado a base de talento pero también de mucho trabajo. El jugador francés no tuvo unos inicios del todo fáciles. En su niñez no tenía ni la personalidad ni la confianza que ahora se le ve en los terrenos de juego. Era bastante introvertido y sumado a su poca estatura no todos confiaron en que llegaría lejos en el mundo del fútbol jugando como central, una posición donde muchos presuponen que los buenos han de ser más o menos grandotes, que intimiden sólo por su mera presencia.

Pero Koundé no se rindió. Su exigencia en todo lo que hace es uno de sus puntos fuertes. Cuando consiguió pasar las pruebas con un equipo profesional, el Girondins de Burdeos, ya no se frenó hasta convertirse, hoy en día, en uno de los defensas más valorados de La Liga. Debutó en el 2018 con el primer equipo y Monchi supo detectar rápido su talento y se lo llevó al Sevilla el julio de 2019 pagando 25 millones de euros, el fichaje más caro de la historia en ese momento. Sabia que tenía un diamante en sus manos y no se equivocaba. En poco tiempo, lo venderá por una cantidad mucho mayor. Koundé se marchará habiendo disputado 134 partidos en todas las competiciones y habiendo marcado 9 goles con el Sevilla. Y con un título de la Europa League, la temporada 2019-2020.

Ya era bueno cuando firmó por el conjunto andaluz pero en estos años ha seguido creciendo y mejorando. Forma parte de su personalidad. Como al largo de su vida le ha tocado superar obstáculos, entiende que la mejora y el esfuerzo son valores que debe de mantener. Cuentan en Sevilla que se expresa en un muy buen castellano porque ya daba clases de español en Francia. Pero pese a todo, se recrimina a si mismo no hablarlo a la perfección pues se encalla todavía con los verbos irregulares. "Necesito estudiar más", iba diciendo. No seria de extrañar que cuando llegue a Barcelona intente aprender el catalán para que su integración sea mucho mejor.

Entrará en un vestuario muy sano, con una mezcla de jugadores veteranos con otros de muy jóvenes pero con buen ambiente. Como otros jugadores de la plantilla, la música es una de sus pasiones. Y no de un estilo único porque en su discografía se pueden encontrar temas de rap francés como americano, de jazz, soul o música clásica francesa. Si conseguirá imponer su música en los desplazamientos del equipo ya se verá.

En su tiempo libre, quizá se pase por el Palau Blaugrana porque también es muy aficionado al básquet, en especial de la NBA. Y seguramente en poco tiempo acabará poniéndose la afición del Spotify Camp Nou en el bolsillo. En Sevilla acabó siendo un auténtico ídolo y uno de los jugadores más queridos. La del Barça es una de las aficiones más exigentes que hay pero también sabe premiar a los jugadores que lo dan todo y que se involucran con el equipo y el club. Y Koundé parece uno de estos.