Kostic, la zurda de oro que amenaza al Barça

Seguro que se acuerdan de jugadores que estaban muy por encima del nivel del resto de su equipo y que no se sabe bien por qué su carrera no les llevó a un ‘grande’. Algo parecido le pasa al bueno de Filip Kostic, el verso libre y más estético de una partitura de ‘rock and roll’ llamada Eintracht de Frankfurt.

Un talento técnico, pero que no desentona ni mucho menos en un equipo que no negocia el derroche físico, la intensidad y el defender en campo rival. Ahí Kostic también se mueve a las mil maravillas. El serbio es clase, uno contra uno y, sobre todo, una máquina perfecta de poner centros medidos con su zurda de oro. Un arma tremenda para la estrategia. En definitiva, es el jugador más determinante de un equipo sin grandes estridencias, pero donde todos van a una.

Kostic, en casi una década en Alemania, se ha convertido, sin duda, en uno de los mejores carrileros de toda la Bundesliga. Pero Kostic no llegó a Eintracht para ser carrilero. El ex del Hamburgo era un extremo al uso, jugando siempre a pierna natural y con la determinación que ha marcado su carrera en Frankfurt.

Fue con Adi Hütter cuando el serbio dio un salto cualitativo. Se adueñó del carril zurdo del Deutsche Bank Park en la formación de tres centrales y dos carrileros que ha tomado como su piel el Eintracht desde entonces, y ya nadie ha osado tocarlo del once.

A la técnica para el centro que siempre le ha acompañado, Kostic también le añadió una pizca de trabajo en defensa para convertirlo en un jugador capaz de marcar las diferencias. No negocia una carrera y, como el resto del equipo, cuenta con unas facultades físicas que le hacen recorrer todo el carril hasta pasado el minuto 90. El Betis, en la ronda anterior, puede dar buena fe de ello.

Un cuarteto de oro en Frankfurt

Esta temporada está volviendo a llegar a cifras interesantes en su mayor faceta: la de asistente. En lo llevamos de temporada, el serbio ha dado ya doce y está a tan solo una de las trece que repartió en la 18-19, quizás una de las temporadas más recordadas en la historia reciente del Eintracht, con permiso de la 17-18 donde el equipo gana la DFB Pokal, claro.

El conjunto de Frankfurt logró formar un póker temible en ataque, con Rebic, Haller y Jovic esperando por el centro las llegadas constantes de Kostic desde el carril. Disfrutaba el serbio en aquel equipo que logró plantarse en las semifinales de la Europa League. Después de aquella temporada, sus tres rematadores favoritos decidieron hacer las maletas.

Una oferta que nunca llegó

El ‘10’ del Eintracht se quedaba solo. De los ‘4 fantásticos’, Kostic es el único que se ha mantenido en Frankfurt al pie del cañón. Pero este verano dijo basta. El serbio quería probar algo nuevo y la Lazio anduvo detrás de él hasta el último momento. De hecho, su fichaje era un secreto a voces, pero todo se torció.

Según apuntaron en Italia, el Eintracht, que no quería vender, insistió a la Lazio para que le enviara una oferta formal a un correo electrónico equivocado. Así, esa oferta nunca llegaría al club germano y no tendría por qué traspasar al jugador. En Alemania, por otro lado, aseguraron que había sido la Lazio la que, no queriendo finalmente al futbolista, decidiera equivocarse para no enviar ese correo. Sea como fuere, Kostic terminó quedándose este verano en Frankfurt y este jueves se las verá con el Barça.