Historia SPORT

Historia SPORT

Koeman, la pesadilla de Joaquín

Koeman evita entrar en polémica tras las palabras de Joaquín

Koeman evita entrar en polémica tras las palabras de Joaquín / FCB

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Los roces, los desencuentros, las situaciones embarazosas, las disidencias por asuntos tácticos y extradeportivos, han estado siempre al orden del día en el mundo del fútbol. Forman parte de este ‘circo’. Cuando juntas a muchas egos en un vestuario la gestión es muy muy complicada. Hay pocos capaces de lidiar con ello (se me viene a la cabeza Zidane, posiblemente el mejor en ese apartado). Cuando las aguas bajan revuelta en el apartado futbolístico y, sobre todo, en el tema resultados, salen a la palestra todas las bajezas y afloran los problemas que normalmente suelen ‘taparse’ o minimizarse cuando el viento sopla a favor.

En este sentido, la llegada de Ronald Koeman al Valencia tras la destitución de Quique Sánchez Flores el 29 de octubre de 2007. Parece un ‘dejà vu’, puesto que 13 años después el panorama institucional del club ‘che’ es aún peor. Una entidad autodestructiva y que ha estado en las peores manos desde tiempos inmemoriales, capaz de hacer rodar cabezas y generar animadversión incluso cuando las cosas han marchado bien (los tiempos de Emery o Marcelino, sin ir más lejos). En cualquier caso, el Consejo Administrativo del Valencia eligió a Koeman para relevar al técnico español.

POLÉMICA DESDE SU LLEGADA

El aterrizaje del héroe de Wembley estuvo marcado por la polémica y por las decisiones controvertidas desde el Día 0. Ronald, que ha demostrado en este breve tiempo en el banquillo azulgrana que no tiene problemas a la hora de tomar decisiones, por muy impopulares o drásticas que sean, decidió apartar a algunas vacas sagradas. No congenió con los Miguel Ángel Angulo, Albelda, Joaquín o Cañizares desde el primer momento.

Algunos de ellos, la mayoría, eran leyendas vivas del valencianismo, estandartes de la época más gloriosa del club. Pero el neerlandés no flaqueó. Y eso lo arrastró durante todos los meses que ocupó el banquillo local de Mestalla. No fueron muchos, poco más de seis. 34 partidos oficiales en los que llegó a coquetear con el descenso, pero en los que sumó una de las ocho Copas del Rey que lucen en las vitrinas del santuario valencianista.

UNA SALIDA TUMULTUOSA

Ese enfrentamiento con las vacas sagradas lo marcó hasta el final. Joaquín no jugó ni un minuto en esa final copera ante el Getafe. Su relación con Ronald era casi inexistente y en los años que siguieron a su salida del Valencia aprovechó en varias ocasiones para ‘rajar’ sin cuartel de su exentrenador.  "De lo único de lo que se preocupaba era de que hubiera cinco o siete botellas de vino en la cena. Que se acostaba calentito", espetó años después el del Puerto de Santa María.

También un tiempo después, analizando su paso por la ciudad del Turia, Koeman aseguró que "no tuve tiempo de seguir. El problema, insisto, es el club. Ni antes ni después mío hubo tranquilidad en la directiva". Los recados de Joaquín no se quedaron ahí. "En cinco meses ha destrozado el equipo y tiene la poca vergüenza de no despedirse del vestuario y decir las cosas a la cara".

Mañana se volverán a ver las caras. El extremo ya aseguró hace un par de días que no piensa saludarle. El mal recuerdo (más bien pesadilla) se mantiene muy candente en el jugador del Betis. "No fue la experiencia más bonita de mi carrera deportiva, no fue agradable. Pero como siempre digo: uno tiene que vivir de todo y aquello pasó en aquel momento. No quiero hablar de este tema porque sinceramente me duele lo que pasó allí. Lo pasé mal”. “No lo traería al Betis ni de utillero. No me va a saludar ni yo le saludaré”. Hay relaciones imposible de reconducir...