Koeman: "Nada es imposible, remontar sería una inyección de futuro"

 "La vida son altibajos y afrontar oportunidades y problemas. La vida no es diferente que el fútbol". Ronald Koeman resumió así cómo afronta desde el banquillo la situación del Barça.

Puede que intuyera que el club no vive su mejor momento. Pero seguro que no imaginaba el fax de Messi o la detención de Bartomeu, el presidente que apostó por él. Tiempos revueltos que asume y que no hacen que piense que se equivocó con su decisión de venir. Es más, en su cabeza está la de seguir y participar en tiempos mejores.

"El día que me llamaron estaba decidido a aceptarlo sabiendo que era un momento delicado. "Mi motivación es la misma que el primer día. Sabía que sería complicado por el covid y aún más por cosas que han pasado. Siempre hay momentos de todo. Si no quiero esto me voy de vacaciones, pero sí quiero estar. Ese es mi trabajo. El del nuevo presidente es indicar el camino y con quién".

Koeman es presente pero hay un nombre que está en todas las previsiones de futuro. Xavi Hernández, al que algunos sitúan como director deportivo y otros como entrenador. El holandés trata de mantenerse al margen, a la espera de conocer los planes del futuro presidente.

"No me preocupa Xavi. Tengo contrato. Cuando sepamos quién es el presidente habrá que hablar y que me muestre su camino. Yo no he hablado con nadie. Hay que esperar quien viene de presidente y su plan. Si yo no veo futuro vamos a tener problemas, porque tengo un año más de contrato".

También se mostró prudente con la situación de Bartomeu y trató de reconducir la rueda de prensa a cuestiones más deportivas. "Para la imagen del club no es bueno lo que ha pasado con Bartomeu, hay que esperar a ver qué ha pasado, nosotros tenemos que concentrarnos en intentar remontar mañana".

Punto de inflexión

Es difícil pero no imposible. Creen en la remontada, pero hay que demostrarlo. Ese fue el mensaje de Koeman sobre la vuelta copera contra el Sevilla. El Barça necesita un 2-0 para llevar el partido a la prórroga.

"Sabemos que es un resultado malo para remontar, pero hay opciones. Hemos demostrado que el equipo tiene hambre y se ha mentalizado en hacer cosas buenas. Necesitamos más efectividad además de la portería a cero, que será vital. Tenemos que hacer un partido aún mejor que el del sábado, pero nada es imposible".

Lo tiene claro Koeman, estar en la final de Copa sería un punto de inflexión. Un chute de confianza en una temporada llena de ruido. "Remontar sería una inyección importantísima para el futuro. Pensamos que podemos hacerlo pero hay que demostrarlo".

Para lograrlo todo hace indicar que podrá contar con Pedri, cuya recuperación ha sorprendido al propio Koeman. "Hay cosas que no se pueden explicar. Yo también estaba sorprendido pero él no sintió ninguna molestia. Hoy hizo de todo, hay que esperar hasta mañana y creo que puede estar en la lista".

La gran duda es saber si repetirá el 3-5-2 del Pizjuán, aunque Koeman insistió en la idea que el sistema no esla clve. "Lo más importante del sistema es la mentalidad del equipo. Hay que intentar presionar y estar juntos cuando es posible. El otro día jugamos con tres centrales, pero en la Copa también presionamos mucho. Lo más importante es el equipo y que trabaje y presione al contrario. Cuando tenemos el balón hacemos un buen juego. En cualquier partido creamos oportunidades. Si seguimos en esta línea hay posibilidades".

Insiste Koeman en cada rueda de prensa: su Barça está en la mitad del camino. Pero sabe que no tiene asegurado su futuro en un club que se tambalea. "No sé cuánto tiempo estaré aquí. Lo importante es que el Barça gane".