Koeman deberá esperar

Joan Laporta no quiso asegurar la continuidad del técnico durante la comida celebrada ayer

El presidente quiere esperar hasta final de temporada para valorar todos los escenarios posibles

Reunión entre Laporta y Koeman en un restaurante de Barcelona

Joan Laporta ha comido este mediodía en un conocido restaurante de la Ciudad Condal con el técnico holandés / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Joan Laporta se marchó muy enfadado del Ciutat de València tras atender en directo el Barça acababa de tirar a la basura sus últimas opciones de ser campeón de LaLiga. El disgusto del presidente blaugrana era mayúsculo porque el espectáculo ofrecido por los futbolistas en la segunda mitad ante el Levante fue una especie de ‘déjà vu’, un episodio ya vivido en anteriores temporadas con derrotas sonoras en la Champions.

Nada más acabar el partido, Laporta tomó la decisión de cerrar una reunión cara a cara con el máximo responsable técnico del equipo, Ronald Koeman, para pedirle explicaciones y conocer de primera mano su análisis sobre lo sucedido en tres encuentros clave que han apeado al Barça del título:_la derrota ante el Granada y los empates ante el Atlético y el Levante, estos últimos seguidos.

Una cita “tranquila”

Presidente y entrenador comieron ayer juntos en el restaurante barcelonés Vía Veneto junto al vicepresidente primero y responsable del Área Deportiva, Rafael Yuste. El encuentro despertó un gran interés mediático y congregó a muchos medios de comunicación en el exterior del local, donde esperaron hasta la salida de los protagonistas, a las cuatro y media de la tarde. Los tres se marcharon en el mismo vehículo ante la mirada de la prensa, una imagen que recordó a épocas pretéritas. El máximo mandatario del club rechazó hacer declaraciones y solo expresó que la reunión se había llevado a cabo en un ambiente de “tranquilidad”. Y, según pudo saber SPORT, así fue. Cordialidad máxima entre los tres comensales, la misma que han mantenido en otras reuniones celebradas entre los mismos protagonistas, pero con mayor discreción.

Ahora no toca

El futuro de Koeman no era uno de los puntos incluidos en el orden del día. Su continuidad la próxima temporada es la gran incógnita por resolver más allá de la renovación de Leo Messi, que es el gran objetivo a nivel deportivo. Laporta, en ese sentido, no tuvo ningún gesto a la hora de asegurar que el técnico holandés cumpla el año de contrato que aún le queda. No hubo ratificación ni tampoco la habrá hasta que acabe la temporada oficialmente.

Hasta el momento el objetivo es ganar tiempo para analizar con calma todo lo sucedido durante un año complicado. El presidente, aseguran desde el club, tiene un gran respeto por la figura de Koeman y por su labor en una época muy difícil. La vinculación es especial por todo lo que significa Ronald, pero, al mismo tiempo, no acaba de sentir al holandés como alguien propio, como suyo, y debe valorar de forma sosegada si es el hombre ideal para dirigir al equipo la próxima temporada. En esa decisión pesará también el tema económico porque el club debería indemnizar a Ronald y, también, porque las opciones que ofrece el mercado tampoco acaban de convencer del todo al mandatario blaugrana. El futuro de Koeman debe esperar.

Deberes para Ronald

La razón, a nivel oficioso, ofrecida por el club por la que se convocó la reunión tiene que ver con los resultados deportivos y el rendimiento ofrecido por el equipo las últimas semanas, un hecho que preocupa por el retroceso que ha supuesto en una trayectoria que parecía ascendente. A Koeman le pusieron deberes tras el empate ante el Levante y, por ello, el técnico se presentó a la reunión con una carpeta que escondía documentos con los que exponer qué ha fallado, según el cuerpo técnico, para lanzar por la borda todo el trabajo que había llevado al Barça a llegar a las últimas jornadas con posibilidades de ser campeón. Si las explicaciones convencieron a Laporta y Yuste se conocerá en pocas semanas.