Juan Hernández: el aspirante a '11' que también 'existe'

El movimiento Teruel Existe nació en 1999 como una respuesta ciudadana a la situación de abandono y despoblación que sufría esta provincia aragonesa.

Juan Hernández Torres nació en Teruel ocho años después de esta famosa reivindicación y ahora desea convertirse en el segundo futbolista de esta localidad en ascender al primer equipo blaugrana.

El primero en lograrlo fue Luis Milla con la llegada de Cruyff al banquillo barcelonista. Juan, como en su momento Milla, es un futbolista que ha vivido a la sombra de otras grandes perlas de La Masia pero que no renuncia a convertirse en la revelación de la pretemporada.

El salto mayúsculo de Dro: del Juvenil B a trabajar con Flick

Ante las bajas que sufre Flick, el cuerpo técnico busca un extremo que pueda jugar de mediapunta y además de Toni y Dro, Juan también rinde de maravilla en esta posición.

Guille le supera en carisma, Landry ofrece más físico, Jofre una izquierda de superior nivel, Virgili es incomparable por su velocidad, Diarra es más potente así como Toni es más talentoso y Dro más estético. Pero Juan Hernández es probablemente el más versátil y completo de todos los jugadores que Hansi Flick ha escogido para iniciar la pretemporada.

El turolense es el 'patito feo' de la generación del 2007. Si Lamine y Cubarsí son ya estrellas, Bernal ya tiene un sitio en el primer equipo y Jofre Torrents es un escogido, Juan quiere seguir los pasos de Fermín y ganarse una plaza en la elite con mucho esfuerzo y sacrificio.

Destacar de Juan su esfuerzo, polivalencia y grandes dosis de carácter competitivo no equivale a olvidarnos de su gran talento. El aragonés es un mediapunta técnico, rápido y con mucha facilidad para marcar goles y servirlos a sus compañeros. es el típico jugador que nunca parte como titular y se acaba ganando una plaza en el once.

Con Belletti era el jugador número 12 y siempre acababa sumando muchos minutos de calidad. El no ser un especialista puro le suele perjudicar pero también le abre más puertas.

En un 4-2-3-1 Juan sería el mediapunta pero en el clásico 4-3-3 se ha convertido en un híbrido entre el '10' y el '11'. Cuando juega de interior le añade a su función propia poder caer a la banda y llegar al área y cuando tiene que jugar como extremo le suma movilidad y capacidad para jugar entre líneas y asociarse con los interiores y el '9'.

Juan Hernández tiene algo de su Teruel natal. A veces hay que recordar que existe porque los focos se los llevan otros compañeros.

Pero el mediapunta diestro sabe reivindicarse en el campo. A él no le hacen falta pancartas para ganarse presencia mediática como los habitantes de Teruel reivindicando su ciudad y provincia.

El olvido en el caso de Juan responde a que el brillo de algunos de sus compañeros de generación deja poco espacio para que un 'tapado' como él pueda sobresalir.

Al también turolense Luis Milla le sucedió lo mismo a final de la década de los 80. Cuando parecía que su etapa en el Barça caminaba a su fin, Cruyff le rescató del anonimato y le dio el '4' y las riendas del equipo. Flick no se deja impresionar por los focos que alumbran más a determinados jugadores y ha decidido darle una oportunidad al mediapunta aragonés que llegó a La masia procedente del Zaragoza.

Es posible que otros llamen más la atención pero Juan Hernández es un futbolista de entrenador, un jugador al que los técnicos suelen cuidar y mimar porque saben que difícilmente les va a fallar. Esta temporada ha arrancado como uno de los jugadores más en forma del Barça Atlètic. De extremo izquierdo, interior, mediapunta o falso 9 Juan siempre aporta muchos intangibles al equipo.

Juan aporta siempre sacrificio, buena lectura del juego, desequilibrio y gol. Y además lo consigue desde la discreción y sencillez, como su Teruel natal. ¿Alguien da más?