FC BARCELONA - LA ENTREVISTA

Juan Carlos Heredia: "Me partí la cara por el Barça"

Juan Carlos Heredia, el Milonguita, pasó por Barcelona, donde sigue siendo ídolo por todo lo que dio entre 1972 y 1980 al Barça. Idolatra a Messi y le dijo 'no' al Real Madrid

'Milonguita' Heredia sigue siendo un ídolo del barcelonismo

'Milonguita' Heredia sigue siendo un ídolo del barcelonismo / sport

David Salinas

Usted dejó huella. Que lo sepan las nuevas generaciones barcelonistas...

Ja, ja, ja... Fue un orgullo defender la camiseta del FC Barcelona.

Era de aquellos delanteros que lo daban todo. No se dejaba nada.

Se puede decir así. Jugué lesionado o anestesiado. Lo di todo porque para mi cada partido era una final. Ser así me dio de ganancia el cariño que todavía me tiene la gente de Barcelona y Catalunya.

¿El suyo es un perfil de jugador en vías de extinción?

No lo sé... Aunque hoy en día casi nadie lo hace. Los jugadores de ahora son más listos que antes.

Dijo que jugó lesionado...

Sí. En un partido contra el Ipswich Town, de la Copa de la UEFA. Perdimos 2-1 en la ida y en el último duelo antes de la vuelta me fisuré dos costillas y me disloqué el hombro.

¿Y saltó al césped en ese estado?

Le dije al doctor González Adrio que me sacara el dolor. Y lo hizo. Con pinchazos, venga agujas y más agujas... Pasamos la eliminatoria. Ganamos 1-0 con gol de Tarzán Migueli. Creo que fue uno de mis mejores partidos con el Barcelona, en el que más sprints hice.

Dice la leyenda que le dijo “no” al Real Madrid...

No fue una leyenda. Estaba en el Elche, cedido por el Barcelona. Vinieron dos tipos a un entrenamiento y el míster, el argentino Roque Olsen, me dijo que fuera al vestuario, que querían hablar conmigo.

¿Qué pasó?

Me hicieron una oferta astronómica para cinco años. La diferencia económica era abismal.

¿Qué hizo?

Primero preguntar a qué club representaban. Yo no tenía ni idea.

¿Qué le dijeron?

Que representaban al Real Madrid.

¿Cómo reaccionó?

Les dije que era una operación más o menos como la de Di Stéfano en los años cincuenta. Ellos dijeron que no sabían, que eso había pasado hacía mucho tiempo... Después hablé con el presidente Montal y se lo conté todo. Le dije que me quedaba en el Barcelona. No podía hacerle eso al equipo que había apostado por mi.

¿Cómo llegó a Barcelona?

El Barcelona contactó con Jorge Griffa, un exjugador argentino que había pasado por España, y le preguntaron por un delantero con características europeas. Les dio mi nombre. El Barcelona mandó a Paco Rodri. Hizo buenos informes y me ficharon.

De fichar por el Real Madrid hubiera cometido 'alta traición'...

¡Claro! Respeté por encima de todo que el Barcelona me trajera. Le debía todo en ese momento. Apostaron por mi los primeros. Por mucho dinero que hubiera en el camino, yo quería ponerme su camiseta.

Acabó poniéndosela y sudándola de arriba a abajo...

Bueno, siempre salía a por todas. Y si tenía que partirme el pecho y la cara por el Barça, lo hacía. Me peleaba con los defensas malos esos que había. Y ganaba. Siempre tuve muy claro que al Barcelona no le iba a fallar nunca.

El que tampoco falla nunca es su compatriota Leo Messi.

Es que la Pulguita, cada día, está ganándose ser el mejor jugador de la historia. No lo quiero comparar con Maradona ni Pelé. Yo tuve la suerte de ver a Pelé, a Diego... Pero tuve la gran suerte de ver a Messi.

No tiene duda alguna de quién es el mejor...

Es que tiene muchas cosas superiores. Sabe cabecear, maneja la derecha, se va de los que quiere, encara, tira paredes, caños... Pero lo mejor es su humildad y sencillez, lo buena persona que es. El ruido no le hace falta. Para estar en el ruido la Pulguita hace cosas con el pie y dentro de una cancha.

Un ejemplo a seguir.

Sí. Ante un jugador de esa talla los niños aprenden por imitación. Es una persona extraordinaria. Un fenómeno. Con mayúsculas.