Josep Lluís Núñez: 22 años de presidencia y 140 títulos

Bajo la dilatada presidencia de Josep Lluís Núñez el FC Barcelona hizo un importante acopio de títulos en las secciones profesionales (fútbol, baloncesto, balonmano y hockey sobre patines). La disciplina más laureada fue el balonmano con 65 coronas entre 1978 y 2000, seguida por el hockey sobre patines (41), baloncesto (35) y fútbol (30). En total, 140 laureles en competiciones nacionales e internacionales, aunque si se incluyen las competiciones catalanas el número de títulos se eleva hasta los 171. La etapa de Núñez, desde el prisma de los éxitos deportivos, fue brillante, una catarata de alegrías. Algunos equipos marcaron época y quedaron grabados en la memoria de la afición y en las páginas de oro de la entidad.

Uno de los sueños que Núñez no pudo hacer realidad a lo largo de los 22 años que estuvo al frente del FC Barcelona fue ganar la Copa de Europa en las cuatro secciones profesionales. Le faltó la de baloncesto. Primero ganó la de hockey sobre patines, en su primera temporada como máximo mandatario (1978-79), siguiendo después la de balonmano (1990-91) y, finalmente, la de fútbol (1991-92).

Las Copas de Europa de fútbol y de balonmano, de todas formas, fueron históricas al ser las primeras que ganó la entidad en estas secciones. En balonmano la consiguió el equipo de mítico Valero Rivera la temporada 1990-91 al derrotar en la final al Proleter Nafta Gas de Yugoslavia (derrota 23-21 en Zrenjanin y victoria 20-17 en el Palau). El balonmano, de esta forma, se sacó la espina de la anterior temporada, en la que dobló la rodilla en la final ante el SKA Minsk.

La histórica primera Copa de Europa

En fútbol la alegría, seguramente una de las mayores que ha vivido el FC Barcelona, llegó el histórico 20 de mayo de 1992, en Wembley, donde el Barça superó en la final a la Sampdoria gracias a un gol de Ronald Koeman al transformar una falta en el minuto 111. El equipo azulgrana, de esta forma, pasaba página a la desgracia (en forma de postes) experimentada en Berna (1961) contra el Benfica y la mayúscula decepción de Sevilla (1986) al doblar la rodilla contra todo pronóstico contra el conjunto rumano del Steaua de Bucarest en la definición por penaltis. El Barça no fue capaz de convertir ninguna de las cuatro penas máximas que lanzó y perdió la serie por un hiriente 0-2. Ni las paradas iniciales del recordado y eterno Urruti salvaron al equipo de Terry Venables, impotente en ataque a lo largo de los 90 minutos y la media hora de la prórroga (0-0).

En fútbol, además de la Copa de Europa de 1992, una de las mayores alegrías que tuvo el presidente Núñez fue la primera Liga, conquistada precisamente por el inglés Venables gracias a la implantación del entonces novedoso ‘pressing’ por todo el campo. El equipo empezó muy bien (ganando 0-3 en el Bernabéu) pero tuvo que sufrir para cantar el alirón, de ahí que Urruti, al detener el penalti en Valladolid, reaccionara con aquellos cortes de manga. Núñez tuvo que tener paciencia para celebrar la primera Liga (seis años) y tuvo que invertir mucho dinero antes de conseguirla. Fichó a  Simonsen, Krankl, Schuster o Maradona hasta encontrar la pareja ganadora, formada por el centrocampista alemán y el delantero escocés Archibald.

En hockey sobre patines el Barça de Núñez encadenó siete Copas de Europa consecutivas entre 1979 y 1985, una época dorada que capitaneó un referente en la sección, el incombustible Josep Lorente, que permaneció casi 20 años al frente de la sección. Fallecido en 2009 a los 77 años, el que fuera jugador y entrenador del equipo de hockey azulgrana cosechó un botín inigualable: 10 Copas de Europa, nueve Ligas, ocho Copas del Rey, siete Supercopas de Europa, una Recopa y una Copa Intercontinental. Bajo sus órdenes actuaron jugadores míticos de la sección como Centell, Vila-Puig, Trullols, Villacorta, Paüls, Venteo, Ayats o los hermanos Torner.

LA ESPINA DEL BALONCESTO

En baloncesto, sin embargo, el equipo le dio muchos disgustos dado que llegó a ocho finales pero no pudo ganar ninguna. Y eso que las plantillas que Núñez armó bajo su mandato, tanto en el plantel de jugadores como en el cuerpo técnico, contaban con figuras de primer orden. El primer KO en la final continental fue especialmente doloroso para el presidente. Se disputó en Ginebra y el Barça perdió 73-79 contra el Banco di Roma a partido único el 29 de marzo de 1984.

La herida no pudo curarse cinco años después (1989), en Múnich, donde el equipo azulgrana perdió contra la Jugosplastika de Split en la semifinal (77-87). Y las decepciones siguieron acumulándose: Zaragoza  1990(KO en la final contra el mismo equipo, Jugosplastika por 67-72) y París  1991 (otro revés en la final y contra el mismo enemigo, aunque ahora bajo el nombre de Pop 84). La herida se hizo más grande en Tel Aviv 1994 (derrota en la semifinal contra el Joventut, 65-79); París 1996 (derrota en la final contra el Panathinaikos por un punto, 66-67); Roma 1997 (KO en la final ante el Olympiacosl, 58-73) y Salónica 2000 (adiós en la semifinal, contra el Maccabi, 51-65).

La sección de fútbol sala, hoy profesional y otro de los buques insignia de la entidad, no tuvo la relevancia de ahora durante la etapa de Núñez. En su mandato solo se ganó una Copa del Rey (1988-89) y una Recopa de Europa (1989-90).

En cualquier caso, bajo su presidencia, el Barça dio un salto cualitativo en cuanto a la consecución de títulos. El presidente reactivó las secciones y en fútbol dejó de ganar títulos de forma puntual para hacerlo de forma repetida y constante.