La entrevista

José María Pérez: "Michels se fijó en mí en un Ciutat de Palma"

José María Pérez es un exjugador del FC Barcelona y del Europa

José María Pérez, en una imagen de archivo

José María Pérez, en una imagen de archivo / sport

David Salinas

Campeón de Liga 1973-74 con el FC Barcelona.

Sí, con Michels en el banquillo y Cruyff, Asensi, Rexach, Marcial, Sadurní, Juan Carlos, Rifé, Sotil...

Usted ya estaba en la plantilla.

Llegué en noviembre de 1971 procedente del Mallorca.

¿Con el curso empezado?

Sí, me llevó Michels. Pidió mi fichaje tras un Ciutat de Palma.

¿Y eso?

El equipo había empezado de forma irregular, no veía puerta, había quedado fuera de la Recopa a las primeras de cambio ante el Steaua. Iba mal.

Necesitaba un revulsivo.

Puede decirse así.

¿Cómo se gestó el fichaje?

A raíz de un Ciutat de Palma, en agosto de 1971. Jugamos la semifinal contra el Barça y, pese a perder 1-4, marqué un golazo.

¿Lo recuerda?

Claro. Cano colgó un balón, corrí más que Rifé y me adelanté a la salida de Sadurní. Anoté de cabeza. Llegué medio segundo antes. La grada enloqueció.

Algo más tuvo que ver Michels en usted...

Supongo.

¿En qué destacaba?

Siempre fui extremo por banda izquierda. Era fuerte, rápido, luchador, abría brecha...

Antes ya había tenido contacto con el Barça, ¿no es cierto?

Sí, me llamaron para una gira que hizo el Juvenil de Flotats. Jugamos en Düsseldorf y Casale Monferrato. Me querían ver. En ese equipo estaba Rexach, Albert... Y Laredo, que sí fichó. A mí me propusieron quedarme en el Condal, pero no lo tuve claro. Volví al Montcada.

¿Dónde empezó a jugar?

En mi localidad natal, Montcada i Reixac. Concretamente en la UD Bifurcación. Luego, todavía en categoría infantil, jugué en el Torre Baró. Muy poco. Después ya pasé al Juvenil del Montcada. 

Otro fútbol.

¡Imagínese! Campos de tierra, secos y duros con calor; embarrados con lluvia. Botas pesadas. Es lo que había. Antes se jugaba por ilusión. El dinero, si llegaba, venía después.

¿Tuvo que compaginar el fútbol con el trabajo?

Sí. Empecé a los 15 años como aprendiz de chapista en una fábrica de camiones. A destajo.

Pero siempre el balón en la cabeza...

Siempre. A los 18 años debuté con el primer equipo del Montcada, en Regional. Antes, tenías que tener esta edad para jugar en el primer equipo. Subimos a Tercera.

Y se fue al Europa.

Pagaron 75.000 pesetas de traspaso. Seguí en Tercera un año más con el equipo de Gracia, hasta que me llamaron a filas. 

Destino Mallorca.

Estuve en el Regimiento de Infantería Ligera ‘Palma 47’. En Son Dureta. Quince meses. Me fichó el Mallorca para la temporada 1969-70, pero no contaron conmigo. No jugué nada. Así que acabé cedido al Palma, el filial.

Ya licenciado todo cambió.

Sí. Juancho Forneris, entrenador argentino del Mallorca, contó conmigo. Lo jugué prácticamente todo. En Segunda.

Luego vino el famoso el Ciutat de Palma, el Barça...

Firmé por dos años, hasta junio de 1973. Bien. Jugué, tenía protagonismo. Me ofrecieron renovar otros dos años y lo hice pese a tener una buena oferta del Hércules. Pero en esos dos años siguientes apenas jugué. No sé porqué me renovaron.

Cuando llegó se bromeó mucho con usted por aquello del “me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca”...

Era el título de una canción del grupo Los 3 Sudamericanos. Estaba de moda.

En la Liga 1973-74 solo disputó un partido.

En Atocha. Entré por Sotil. Apenas se podía jugar. No podía caer más agua... En un grande, si eres titular, ningún problema. De lo contrario, lo tienes crudo. En mis dos últimos años, además de que Michels no contaba conmigo, había mucha competencia.

Se fue a Salamanca.

Sí. Jugué tres temporadas en El Helmántico. Después uno en el Girona, en Segunda B, y otro en el Europa, donde colgué las botas, en Tercera. Estaba harto de que me insultaran, de que me llamaran viejo y esas cosas.

Y adiós.

Sí. Me casé, puse un negocio de perfumería en Barcelona. No quise saber nada más del fútbol. Ahora ya estoy jubilado.

Por cierto, ¿ejecutó algún penalti indirecto, como Cruyff o Messi?

No era especialista en penaltis, pero sí recuerdo que marqué un gol olímpico en un Salamanca-Las Palmas. Y eso que el marco canario lo defendía Carnevalli, un porterazo. Ganamos 1-0.