José Irizar, "el padre" del Barça

Una formación del Barça contra la Real Sociedad del 24 de junio de 1912 en Ondarreta

Una formación del Barça contra la Real Sociedad del 24 de junio de 1912 en Ondarreta / ARCHIVO

Oriol Jové

Que tenía un bigote entre zapatista y daliniano es todo lo que se conocía de Irizar. Fue jugador del FC Barcelona hace más de un siglo, a comienzos de la década de 1910, y era uno de los pocos de toda la historia azulgrana que quedaba por identificar. Un enigma que se había resistido hasta hoy a historiadores ya no solo de la entidad azulgrana, sino también del Espanyol y del Athletic, los otros clubes donde jugó.

El listado de socios del Barça de 1920 dio la primera pista en forma de lo que podía ser su nombre completo: José Irizar Urbizu. Un rastro a partir del cual se han hallado el resto de sus datos biográficos, desconocidos hasta ahora, e incluso se han localizado nietos suyos que, en algún caso, desconocían el pasado futbolístico de su abuelo. José Marcelino Yrizar Urbizu nació en el casco viejo de Bilbao a las siete menos cuarto de la mañana del 5 de octubre de 1882. Aunque en la prensa deportiva siempre apareció como Irizar, en sus certificados de bautismo y defunción su apellido figura escrito con y griega. De hecho, así aparece en el de todos sus antepasados, que ubicamos por lo menos hasta el siglo XVII entre las villas guipuzcoanas de Oñati y Antzuola.

de prestado

Irizar -o Yrizar- dejó Bilbao y llegó a Barcelona en 1907. Fue ese mismo año, concretamente el día de Navidad, cuando se vistió por primera vez de azulgrana. Fue un amistoso que se jugó en Cette (Francia) ante el equipo local y con victoria por 1-4. Aquella temporada, el bigotudo futbolista jugó de prestado con el Barça en cuatro amistosos. Sin embargo, pertenecía a otro equipo de la ciudad: el Club X, con el que se proclamó esa misma temporada 1907-08, campeón de Catalunya.

El defensa vizcaíno había empezado a jugar en el Athletic Club, con el que disputó -y perdió- tres finales de Copa seguidas ante el Madrid (1905, 1906 y 1907). Por el Barça fichó en 1911. Jugó su primer partido oficial el 19 de noviembre de ese año ante el Català, con victoria por 17-1, en la primera jornada del Campeonato de Catalunya.

Esa temporada 1911-12 conquistaría un doblete con el Barça: la Copa del Rey y la Copa Pirineos, jugando la semifinal y la final de ambas competiciones ante la Gimnástica Española y el Stade Bordelais, respectivamente. Irizar volvería a ganar estos dos torneos a la campaña siguiente, 1912-13, y todavía jugaría hasta la 1913-14. Su último partido fue el 14 de diciembre de 1913 ante el Universitari, con victoria (5-1).

primer capitán

José Irizar jugó 21 partidos oficiales con el Barça y 54 amistosos. Antes de llegar al club, no obstante, estuvo también tres temporadas en el Espanyol (1908-09, 1909-10 y 1910-11). De hecho, fue su primer capitán tras la refundación.

Irizar era el hijo único de un matrimonio adinerado de Bilbao. Su condición le permitió el lujo y el prestigio de estudiar en Lovaina (Bélgica). Sin embargo, siendo ya jugador del Athletic se enamoró de Ana, una joven de familia humilde que había emigrado a la capital vizcaína desde Herrera de Pisuerga, en Palencia, para educarse en Los Ángeles Custodios. Se casaron y por lo menos cuatro de los cinco hijos que tuvieron nacieron ya en Barcelona, donde Irizar se mudó a jugar a fútbol junto con su esposa. De hecho, sus compañeros de equipo en el Barça, que en esa época eran los Peris, Forns o Amechazurra, solían llamarle “el padre” por tener ya hijos.

“Irizar Urbizu son los apellidos de mi abuelo, pero ahora me entero de que jugó en el Barça”. Así reaccionó un nieto de Irizar residente en Sant Cugat del Vallès al ser preguntado. En el País Vasco, en cambio, otra nieta sí que conocía el casi ignorado pasado culé de su abuelo: “Soy la menor de diez hermanos y cinco de ellos tienen el mismo bigote. Siendo jóvenes en casa no había tiempo para esto, pero en los últimos años de mis padres, me solían contar historias antiguas”. Y cuenta una: “Mi abuela llevaba con orgullo una medalla que el Barça le había regalado a mi abuelo”.

Irizar vivió en la calle Aribau y luego en la calle Valencia, y murió a los 52 años. Falleció en el Hospital Clínic el 28 de marzo de 1935 y fue enterrado en el cementerio de Montjuïc. Su esposa Ana siguió viviendo en Barcelona, donde fallecería casi 40 años después, en 1973. 85 años después de su muerte, Irizar y su bigote recuperan su identidad.