Jorge Cuenca, el central que llegará del filial

German Bona

German Bona

"Lo llaman suerte, pero es constancia”. Con esta sentencia se presenta Jorge Cuenca en su perfil de Instagram, y lo cierto es que dice mucho de este central madrileño que aún no ha cumplido los 19 años -los hará el 17 de noviembre- y al que se le pueden abrir las puertas del primer equipo las próximas semanas por las lesiones de Umtiti y Vermaelen. Hay otros candidatos en el filial, pero el madrileño es quien más números tiene de ser llamado de inmediato por Ernesto Valverde para entrenarse, entrar en las convocatorias... y quien sabe si incluso contar con algunos minutos.

Mingueza y sobre todo Chumi son las otras opciones del ‘B’. El primero no está siendo titular en el eje de la defensa, en Ontinyent hizo de lateral, mientras el gallego está cuajando una gran campaña, precisamente formando tándem con Cuenca, y no hay que descartarlo. Pero Jorge cuenta con grandes ventajas para ser el elegido, como su perfil zurdo como los dos lesionados y el conocimiento del que ya dispone el ‘Txingurri’, que la pasada campaña le hizo jugar en la Supercopa de Catalunya, donde brilló con luz propia, y un amistoso en Sudáfrica. También se lo llevó a la gira.

Ante el Espanyol en Lleida, Cuenca mostró sus virtudes, que pasan por una  salida de balón muy limpia, elegante con sus 1,89 metros de altura, si bien debe exprimir más su poderío aéreo en la faceta ofensiva. Sabe empezar el juego desde atrás y destaca por su colocación. A la inteligencia táctica añade una gran concentración y disciplina, que traslada también a su vida personal. 

‘gol’ al madrid

Los que le conocen destacan que es un chico discreto, incluso serio, en el vestuario y al que para nada se le subirán los humos si ‘asciende’ al primer equipo. Un defensa con las características que tanto gustan en Can Barça al que fueron a buscar al Alcorcón. 

Al Madrid se le pasó por encima este ‘descubrimiento’ y eso que  tiene un hermano ahora en el juvenil C del club blanco. Jorge fichó el pasado verano por dos temporadas más tres opcionales y se  estipuló una cláusula de rescisión de 30 millones. Costó 400.000 euros. Un  acierto a la espera de su gran oportunidad.