FC BARCELONA

Jordi Cruyff: "Mi padre también supo tragarse su orgullo"

Desde Tel Aviv, donde ha logrado llevar al Maccabi a las cotas más altas de su historia, Jordi Cruyff está pendiente de todo el legado dejado por su padre

Jordi Cruyff tuvo una longeva carrera futbolística, donde también sufrió el calvario de las lesiones

Jordi Cruyff tuvo una longeva carrera futbolística, donde también sufrió el calvario de las lesiones / I. PAREDES

TONI FRIEROS

Siempre se habla de la filosofía de fútbol de Johan Cruyff...

Si algo le debemos es que logró cambiar la mentalidad no solo de los jugadores, también de los socios y aficionados del Barça.

¿Cómo?

Él decía: Juega bien, sal a ganar, disfruta, domina el balón, los espacios... Eliminó ese miedo que se había instalado en el club, una mentalidad perdedora, porque el Barça llevaba muchos años sin ganar nada por otra ganadora.

¿Y se mantiene viva?

Sin duda. Con matices, claro, pero esa mentalidad sigue intacta. Pep Guardiola, por ejemplo, es un digno sucesor. Ha llevado la filosofía de fútbol de mi padre a la excelencia. Además, a Pep le honra el entusiamo y la pasión que pone en su trabajo, de ahí los éxitos que ha cosechado.

¿Y en el Barça de Luis Enrique?

También, por supuesto. El Barça manda, es dueño del balón, gana jugando bien... y a Luis Enrique le cabe otro gran mérito si cabe.

¿Cuál?

Ha sabido llevar muy bien un vestuario repleto de estrellas. Todos sabemos cómo son los egos y el Barça, en ese sentido, y en otros muchos, es un ejemplo.

Se acaba de publicar la biografía de Johan. Usted ha recalcado que se fue de este mundo en paz...

Así es. El tenía mucha ilusión puesta en este libro. Quería que se conociera su filosofía de vida, qué había realmente detrás de grandes decisiones que tomó, como no jugar el Mundial de Argentina, porqué creó su fundación, qué ocurrió de verdad en temas que habían creado cierta controversia...

¿Es este libro, esta biografía, su gran legado?

Digamos que es su última palabra escrita, porque se acabó meses antes de su muerte. Todo lo que tenía que decir, y todo lo que quería que se conociera, está en el libro, efectivamente.

La Fundación era su auténtica pasión,¿verdad?

Así es. Los últimos años de su vida vivía por y para la Fundación y también para el Instituto. Era una actividad que le hacía inmensamente feliz.

¿Estará usted pendiente de ello?

Mi padre puso a grandes profesionales al frente de la Fundación y el Instituto, por lo tanto  están en buenas manos. Yo estaré más pendiente de otras cosas que tenía, como las zapatillas.

¿Les molestó que el FC Barcelona no estuviera en la inauguración de la calle a su nombre?

Fue un acto que ni organizamos nosotros ni el club, así que no hay que darle más trascendencia.

¿Cómo están las relaciones con el FC Barcelona?

Como tienen que estar, bien y fluidas. Mi padre quería irse de este mundo en paz y estaba muy orgulloso de que su fundación alcanzara un gran acuerdo con el FC Barcelona y la Obra Social La Caixa.  Además, él siempre decía, dentro de su forma de pensar, que los presidentes, jugadores y entrenadores pasan, pero que siempre queda el club, y que al final es lo único importante.

Entonces, contento...

Mi padre también supo tragarse su orgullo, porque al final se trata de ayudar a los niños y mirar por su bienestar. Hoy en día hay una relación de gran respeto y entendimiento con el FC Barcelona. No tenemos quejas.

¿Le gustaría volver un día a trabajar con el FC Barcelona?

Soy socio del Barça, he estado muchos años en esa casa y la conozco, es un club que quiero... pero no se me pasa por la cabeza ahora mismo.

¿Y en un futuro Barça con Piqué como presidente y Xavi como entrenador?

Le responderé de otra forma. Nunca trabajaría en un club, en un equipo, que no tuviera como referencia el modelo de juego y de club en el que creía mi padre.

Este es uno...