Jordi: "Mi padre echó una mano desde el cielo en el 6-1"

xortunogra198  barcelona  10 10 2016   el hijo de johan c170323225408

Jordi, en el acto de presentación en Barcelona de la biografía póstuma de su padre / JAVI FERRANDIZ

Toni Frieros

Toni Frieros

Jordi Cruyff, como único hijo varón de Johan,  siempre fue el ojito derecho de su padre.  Hoy director deportivo del Maccabi de Tel Aviv trabaja para que la filosofía futbolística de su progenitor perdure.

Hoy hace un año que se fue Johan. Si es que se ha ido...

Es curioso. Esa pregunta también me la he hecho yo muchas veces. Y me la sigo haciendo. ¿Realmente se ha ido?

¿Y ha podido encontrar la respuesta durante este largo periodo tiempo?

Sí, en mí mismo y en la gente que me rodea. Y créame, el tiempo me ha pasado volando. Aún tengo todo lo vivido muy fresco.

Entonces sigue aquí...

Su recuerdo está tan presente, es tan constante, cada día, en todos los sitios donde voy, que tengo que decir que sí, sigue aquí.

¿Puedo preguntarle si ya ha pasado el duelo? ¿Ha podido?

Creo que el duelo, si así puede llamarse, seguirá vigente siempre, porque son tantas las anécdotas que me cuentan de mi padre, tantas las frases cariñosas y emotivas que me dicen sobre él, es tan grande el respeto con el que lo recuerdan, que solamente me cabe decir una cosa: Johan Cruyff, como figura, como icono, como imagen, es inmortal. Inmortal por lo que representa y significa.

Bellísima frase, Jordi...

Estoy muy orgulloso de él. Debo decir que toda mi familia, por supuesto. Mi madre, mis hermanas... Es muy bonito escuchar todo lo que se dice de él y saber que ha dejado huella.

Tal vez eso sea lo más emotivo.

La gente, seguramente, veía a mi padre como entrenador y jugador. Yo siempre lo he visto, primero, como padre. Es una visión diferente.

Obviamente...

Cuando antes le decía que sigue a mi lado, porque está a mi lado, me refería a que muchas veces, ante los problemas de la vida cotidiana, a la hora de tomar decisiones, también en el terreno profesional, como en mi caso es el fútbol, me pregunto a mí mismo: “¿Qué hubiera hecho mi padre en esta situación? ¿Qué solución  tomaría?”.

¿Y qué le hace decantarse por una elección u otra?

En una frase que él me decía desde que yo era muy pequeño.

¿Cuál?

“Ante un problema, decántate siempre por la decisión más humana antes que por la profesional”. Él le daba mucha importancia al factor humano, por eso creó la Fundación que lleva su nombre, en la que se volcó en cuerpo y alma cuando dejó de entrenar. Cuando se le pedía ayuda para los niños, él nunca fallaba. También me decía otra cosa...

Diga, todo oídos...

Que me dejara llevar por mi intuición. Él lo hacía y casi siempre le daba buenos resultados.

Por cierto, siempre quise preguntarle por su nombre, Jordi, ¿Le dijo Johan por qué se lo puso?

No, nunca, pero sí que contaba que cuando llegó a Barcelona, le dijeron que no podía inscribir ese nombre. Y él respondió que el problema lo tenían ellos porque era el nombre que aparecía en el pasaporte holandés, que era imposible cambiarlo. Creo que fui el primer Jordi que se inscribió en Catalunya.

Era un rebelde...

Sí, mucho. Siempre tuvo ese punto de rebeldía que le hacía ser diferente. Era muy fiel a sus principios, a sus ideas. Nunca se desviaba de su pensamiento.Algunos decían que estaba loco. Ahora, los mismos que lo decían creen que fue un genio.

Quizá estos últimos siempre tienen algo de los primeros, ¿no cree?

Sí, puede ser...

Usted ahora está encima del ‘World Cruyff’, que agrupa cinco áreas...

Cruyff Institute,  Cruyff Foundation, Cruyff Football, Cruyff Library y Cruyff Classics. Todas esas áreas tienen grandes profesionales al frente. Yo estoy más encima de ‘Cruyff Football’, donde ayudamos a los clubs de fútbol profesional y federaciones nacionales a practicar un fútbol atractivo, a formar jugadores locales y a adoptar estrategias para un fútbol más sostenible. 

¿Cómo definiría su legado?

Le repetiría lo que decimos en la empresa: “‘The world of Johan Cruyff’ es un homenaje a su visión del fútbol y de la vida. Es, también, un homenaje a la creencia de que siempre podemos ser mejores. Y, sobre todo, que siempre podemos hacerlo mucho mejor”.

Hablemos de fútbol. Muchas crónicas dicen que el espíritu de Cruyff estuvo presente en la histórica remontada ante el PSG por 6-1.

Yo también lo creo. Estuve en el Camp Nou. Vi lo que pasó en directo.

¿Y qué pasó, qué vio?

Vivimos una noche histórica, vimos a un equipo valiente, que quiso y pudo jugar con el riesgo, con la única finalidad de hacer posible lo imposible.

¿Qué hubo de Cruyff esa noche?

Primero, la disposición táctica. ¿Se acuerda lo que algunos decían cuando mi padre introdujo por primera vez la defensa de tres jugadores? Él decía que si el rival te jugaba con dos delanteros, o incluso uno, ¿por qué tenías tú que tener a cuatro defensas? Era desperdiciar a dos jugadores. Desde luego Luis Enrique fue muy valiente ante el PSG al poner la línea defensiva de tres, sin laterales natos. Seguro que mi padre, desde el cielo, se sintió muy orgullo del Barça. El también echó una mano.

Se afirma que la ‘culpa’, entre comillas, de que el ADN del Barça sea innegociable la tuvo Johan.

Mi padre dejó huella y un legado por varias razones. Primero, porque acabó con el victimismo y el derrotismo que imperaba en el club. 

¿Cuándo y cómo?

Aquel Dream Team de los noventa cambió la historia del Barça, la forma de jugar y, por encima de todo, la mentalidad de la masa social del club. Los culés, de quejarnos y lamentarnos, pasamos a ganar y a disfrutar jugando. Aquella Copa de Europa de Wembley marcó un antes y un después en la historia del FC Barcelona. Ya nada volvió a ser lo mismo. Afortunadamente...

Rijkaard, Guardiola, Tito...

Mire, hay muy pocos técnicos en el mundo que tengan el perfil adecuado para entrenar en el Barça. La filosofía de juego del Barça está por encima de todo. Aquí viene un entrenador y se le ocurre utilizar un 4-4-2 y hacer un fútbol defensivo y le silban aunque gane.

¿Koeman, Valverde, Unzué?

Ni idea, pero le aseguro que tengo mucha curiosidad por saber quién será. No debe de ser una elección nada fácil.

En este año que ha transcurrido ha quedado patente una cosa...

¿Cuál?

Que las relaciones entre el FC Barcelona y la familia Cruyff han mejorado muchísimo...

Mi padre se fue en paz consigo mismo y feliz porque, gracias también al FC Barcelona, ha podido ayudar a muchos más niños con su fundación, que ese era su gran deseo. Aquí todos hemos enterrado el orgullo, las discrepancias y todos hemos ganado. Soy muy feliz por ello.

En un momento dado...