Jordi Alba se reivindica

Jordi Alba pidió la palabra en el campo frente al Villarreal. El lateral azulgrana había sido una de las piezas más criticadas en el final de temporada del curso pasado, e incluso muchos lo incluían en la lista de jugadores que debían dar un paso al costado. En el estreno liguero, el lateral demostró que cuando está en forma no existe mejor jugador que él para el carril izquierdo azulgrana.

Alba protagonizó la acción del 1-0. El lateral recibió en profundidad de Lenglet y asistió a Ansu Fati con un pase atrás marca de la casa. Primera asistencia de la temporada cuando ni siquiera se habían disputado 20 minutos del primer partido.

Después, Alba estuvo instalado en campo rival permanentemente, asociándose y siempre ofreciendo línea de pase por fuera. De hecho, fue el jugador de campo que más veces intervino. Tocó el balón 113 veces, mientras que el segundo jugador azulgrana que más entró en contacto con el cuero fue De Jong, con 89. A nivel de pases, también Alba lideró el ránking: el ex del Valencia dio 87, cuatro más que el centrocampista holandés (83).

En defensa, el lateral estuvo exigido por la velocidad del Villarreal en los contragolpes. El conjunto de Emery llegaba más rodado al choque y en algunos momentos generó más peligro del debido al Barça, especialmente en transiciones rápidas. A la espera de seguir acercándose a un estado de forma óptimo, Jordi Alba demostró que sigue siendo un jugador clave, especialmente en la faceta ofensiva: puso hasta cinco centros.