Jordi Alba, mejor deportista catalán del año

German Bona

German Bona

Jordi Alba recogió con inmenso orgullo el trofeo que le acredita como el mejor deportista masculino. El futbolista de L’Hospitalet de Llobregat vio de esta manera reconocido su fantástico 2018 y la aportación clave a los éxitos de un FC Barcelona

A sus 29 años, Alba se encuentra en el mejor momento de su carrera futbolística, de plena madurez, aunque no ha tenido fácil llegar a la cima y se ha convertido en un ejemplo de superación. Su caso es el de tantos canteranos del Barça que tienen que salir para convertirse en profesionales, con la diferencia que el lateral lo hizo tan bien primero en el Nàstic y después en el Valencia que hace siete temporadas, en 2012, cumplió el sueño de regresar al club de su vida para formar parte de la primera plantilla. El triunfo de la perseverancia.

La ascendencia de Jordi Alba en el equipo azulgrana ha ido aumentando con el paso de las temporadas hasta convertirse en un futbolista imprescindible para el actual técnico, Ernesto Valverde, y el mejor especialista en su posición a nivel mundial. A día de hoy, no hay otro lateral izquierdo que garantice las prestaciones del futbolista catalán, un auténtico cohete cuando arranca por su carril. No hay quien le pare, pero es que a su potencia física hay que sumarle una gran inteligencia táctica que le permite mantener a su rival a raya en defensa y seleccionar el ataque para llegar con claridad a línea de fondo y dar el pase de gol.

Un gran palmarés

Jordi Alba suma ya 271 partidos oficiales con el primer equipo del Barça, en los que ha marcado 14 goles y se acerca a la cincuentena de asistencias. Su palmarés está a la altura de los mejores, encabezado por una Champions League, la conquistada en Berlín. Pero también 4 Ligas (2012-2013, 2014-2015, 2016-2017 y 2017-2018), 4 Copas del Rey -en las últimas cuatro ediciones, dejando para el recuerdo el pasado mes de abril una asistencia genial de tacón a Messi-, además de un Mundial de Clubs y una Supercopa de Europa, ambos en 2015, y tres Supercopas de España (2013, 2016 y 2018).  

También se ha convertido Alba en una pieza fundamental de la selección española, con la que conquistó la Eurocopa de 2012. Titular en el Mundial de Rusia, ha regresado a la ‘roja’ tras quedar fuera de las primeras listas de Luis Enrique, el técnico que también le complicó la titularidad en su última temporada al frente del banquillo azulgrana. Pero Alba habla en el campo, y al final, puede con todo.

El lateral suma cuatro participaciones con la Selecció Catalana absoluta y ha escuchado su llamada cuando se le ha requerido. 

Conexión espectacular

Las dos últimas temporadas de Jordi Alba en el Barça confirman su gran momento de forma y coinciden con la llegada de Ernesto Valverde al banquillo. El ‘Txingurri’ le ha sabido sacar todo el jugo a un futbolista que se vacía y ha aumentado sus prestaciones gracias a un oportuno cambio de dieta, la estabilidad  encontrada con su pareja, Romarey, y su hijo, Piero, y estar rodeado de la gente que le quiere y le asesora.

Alba es uno de los futbolistas más apreciados del vestuario azulgrana por su alegría y carácter desenfadado, y a la vez, la máxima profesionalidad. Enamorado del cine, el arroz a la cubana y el flamenco, conecta con toda la plantilla, pero su ‘debilidad’ es Leo Messi, con el que tiene un ‘feeling’ especial que se trasluce, y de qué manera, sobre el césped.  

Jordi y Leo forman una conexión letal que los rivales conocen, pero no saben cómo frenar. A lo largo de las siete temporadas que llevan juntos, le ha dado al argentino 18 de sus 47 pases de gol, más de un tercio, y Messi también le ha correspondido asistiéndole en 5 de sus 14 goles.  

Jordi Alba tiene contrato hasta 2020 y la ilusión de que las negociaciones para la renovación enderecen el rumbo y cumpla el sueño de retirarse en el club azulgrana. El Barça cuenta en sus filas con el mejor deportista masculino catalán. Casi nada.