De Jong sufre en Anoeta y no cierra el debate

Pasan los años y crece el escepticismo alrededor de Frenkie de Jong. Pasan las temporadas y se mantiene el debate sobre su posición. Pasan los meses y crecen las dudas sobre si puede ser una pieza importante en el Barça. Todas esas cuestiones pasaron por la cabeza del culé viéndole en el Reale Arena. 

En una día que estaba en el punto de mira, su actuación fue decepcionante. Y eso que Xavi volvió a renovar su confianza en el ex del Ajax y dobló la apuesta. El día que se apuntaba a la entrada de Pjanic fue De Jong el que ocupó la posición de Busquets. Pero con un matiz: acompañado por Pedri en un doble pivote y un 3-4-3 algo experimental. 

Lo dijo Xavi en la previa: De Jong se encuentra cómodo cuando ve el juego de cara. Como interior recibe de espaldas: le cuesta y no está cómodo. De mediocentro gana protagonismo, no tiene que girarse. Pero tampoco así, en un contexto propicio, terminó de encontrarse. Una pérdida suya contribuyó al primer gol de la Real. 

Un cabezazo suyo fue el detonante del segundo tanto del Barça. Pero, más allá de acciones puntuales, la sensación es que sufrió en el campo. Ni siquiera con un doble pivote se le vio cómodo. Sufrió De Jong, que dejó mucho mejores sensaciones en el debut ante el Rayo. 

Su actuación mejoró con el paso de los minutos, coincidiendo con los mejores momentos del equipo. La entrada de Ansu y Raphinha fueron el gran revulsivo. Pero no fue la mejor noche de De Jong el día que Bernardo Silva brilló con el City. El neerlandés está más cerca de quedarse, pero sigue en el centro del debate.