De Jong se reencuentra con su mejor versión

Se le estaba esperando. El Barça necesitaba la mejor versión de De Jong. O una que se le arcercara. Y llegó. La confianza depositada por Koeman en el holandés fue recompensada en el partido ante el Betis. De Jong fue de lo mejor de un Barça al que le costó pero finalmente pudo doblegar al conjunto verdiblanco para llevarse los tres puntos.

El partido arrancó con la ausencia de Leo Messi en el once titular. Era el momento para que otros jugadores importantes dieran un paso adelante. Uno de ellos era De Jong. Tras una primera temporada de adaptación, esta campaña se le exige más al holandés. Y lo empezó a mostrar. En un partido donde dominó el juego vertical, De Jong pudo explotar una de sus mejores virtudes: la conducción. Esa que tanto encandilaba a los aficionados del Barça cuando le observaban con la camiseta del Ajax y que tanto echaban de menos desde su llegada a Barcelona. El centrocampista fue uno de los jugadores que asumió la responsabilidad de superar la intensa presión del Betis y lo hizo con mucho acierto.

La influencia de De Jong en el juego del Barça fue muy elevada. Estuvo en todos lados y filtró pases verticales que permitían al Barça superar las líneas de los hombres de Pellegrini. Además, participó en la jugada clave del partido. Con el 1-1 en el marcador, De Jong le regalaba un pase medido a Jordi Alba para que este solo tuviera que controlar y centrar. El centro, tras una buena maniobra de <strong>Messi</strong>, lo metía Griezmann al fondo de la red con la portería vacía.

Para el nuevo proyecto de Koeman es vital que De Jong encuentre su sitio. Hasta ahora, en el doble pivote no se estaba encontrando cómodo. Insistía pero no le terminaban de salir los partidos. Y él, disciplinado como es, era consciente. Siempre buscando soluciones, De Jong empieza a carburar. Él lo agradece. El Barça también.